Guadalajara, Jalisco.

Los automovilistas son sorprendidos por los baches en Periférico nuevo hacia Tonalá. En esta vía rápida, sortean hoyos convertidos en albercas. Los conductores tienen dos opciones: caer o dar volantazo con el riesgo de impactar al automóvil que transita en el carril contiguo.

El asfalto que aún sobrevive está cuarteado y está a punto de reventar. En ninguna parte del Periférico hay señalamientos que adviertan del riesgo de transitar a alta velocidad en esta vía y caer en un bache.  Los pedazos de llanta tronada, que quedaron a un costado de la vialidad, son el único aviso de lo que puede ocurrir si se cae en un bache.

Entre los usuarios cotidianos del Periférico nuevo están los estudiantes del Centro Universitario de Tonalá, de la Universidad de Guadalajara.