Enfrentamientos en protestas por reforma de pensiones en Nicaragua




ManaguaNicaragua.

Cientos de manifestantes enfrentaron este jueves en la capital de Nicaragua a fuerzas antimotines que intentaban neutralizar con gases lacrimógenos y balas de goma una protesta contra una reforma al sistema de pensiones, aunque no se reportan víctimas de momento.

Los manifestantes lanzaron piedras y morteros a los antimotines en los alrededores de la Universidad Nacional Agraria (UNA), al norte de Managua, donde resultó herido un camarógrafo del canal 15 de televisión, que transmitía en vivo la refriega.

La protesta fue convocada por estudiantes de la UNA opuestos a la reforma, que aumenta el monto de cotización a patronos y trabajadores e impone una dedución del 5% a la pensión de jubilados para atención médica.

Un ambiente tenso se percibía en las cercanías de la Universidad Centroamericana (UCA) y la Universidad Politécnica (UPOLI), donde manifestantes intentaban protestar, mientras grupos de apoyo al gobierno se mantenían sobre las rotondas de la capital.

En Masaya, 30 km al sureste, cientos de manifestantes encabezados por jubilados que rechazan la deducción a sus pensiones se manifestaban en las calles, en presencia de las fuerzas antimotines.

Las protestas iniciaron el miércoles cuando al menos 18 personas, entre ellos periodistas, resultaron con heridas y golpes por objetos contundentes al ser sorprendidos por grupos de choque que se identifican con el gobierno.

Las protestas con alternados también han ocurrido en León (oeste) y Matagalpa (norte), según reportes de redes sociales.

Autoridades de la UCA suspendieron este jueves las actividades académicas, luego de que la noche del miércoles manifestantes se refugiaran en sus instalaciones al ser perseguidos por los grupos de choque.

El Obispo Auxiliar de Managua, Julio Báez, llamó a la sensatez al presidente Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo para que "detengan la violencia y la represión. ¡No pongan en peligro la paz del país!", publicó en su cuenta de Twitter.

Los cambios al sistema de pensiones fueron recomendados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a fin de darle sostenibilidad al Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS).

Aunque el gobierno mantuvo intacto la edad de jubilación y el número de cotizaciones para pensionarse, los aumentos en las contribuciones han sido rechazados por empresarios, sindicatos opositores y sociedad civil.

La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) advirtió que la reforma provocará "despidos y más desempleo" y proyecta que unos 200 millones de dólares dejarán de circular en la economía, lo que redundará en una desaceleración del consumo y mayor informalidad.