Ciudad de México, México.

Periodistas que realizaron la investigación

El país de las 2 mil fosas

?fbclid=IwAR2x9F8u2glrYzbmSO0_o1vH_YZPQ66DG0iuoUhryPfkURtIPujQAB9J3gM" target="_blank" rel="noopener noreferrer" data-auth="NotApplicable">El país de las 2 mil fosas explicaron las trabas a las que se enfrentaron para que las fiscalías y procuradurías estatales les entregaran información fidedigna de la cantidad de fosas clandestinas y cuerpos hallados en cada entidad.

En la Casa refugio Citlaltépetl en Ciudad de México, acompañadas de representantes de colectivos de familiares que buscan a sus desaparecidos, las periodistas Alejandra Guillén y Marcela Turati, quien junto con Mago Torres coordinaron la investigación financiada por Quinto Elemento Lab, explicaron que los mil 978 entierros clandestinos que pudieron documentar, en los que según las entidades se encontraron dos mil 884 cuerpos, son un panorama parcial de la situación nacional.

“Fue desastroso lo que encontramos en las respuestas –a solicitudes de información- de las fiscalías. La primera etapa casi siempre fue negarnos la información. Hubo estados como Aguascalientes que se atrevió a responder ‘¿qué es una fosa clandestina, no te entiendo?’", explicó Alejandra Guillén.

La periodista independiente de Jalisco señaló que es una tendencia anormal el hecho de que los cuerpos sacados de fosas no sean identificados por las autoridades: “no es casualidad; es una decisión política que no se sepa dónde están los cuerpos”.

Lucy Días, integrante del Colectivo Solecito, constituido por familias buscadoras de personas desaparecidas en Veracruz, señaló que la investigación

El país de las 2 mil fosas

?fbclid=IwAR1QuueFvu6kYI8xXhg8iU9RN2nSGdptdzfap7Lo85YRH-aoG1YtHOznwHI" target="_blank" rel="noopener noreferrer" data-auth="NotApplicable">El país de las 2 mil fosas ayuda a comprender la ‘espeluznante’ situación que viven las familias que buscan a un ser querido.

“En esas fosas no solamente se van los derechos humanos, se va la dignidad, se va el respeto, se va todo lo valioso que puede tener un pueblo. No hay que pensar que esto le pasa a alguno y es una cosa aislada. (…) En México se podrá decir que hay mucha cultura, pero los principales temas que son la libertad humana, están en entredicho en México.

Hay que hacer reajustes en todo, hay que reglamentar México y empezar a trabajar en el estado de derecho, en un país en donde, si una persona pierde a alguien, pueda encontrarlo (…) No hay nada más perverso que dejar a una persona en una fosa clandestina porque es la negación de que ese ser humano estuvo en este camino de la tierra, de la vida”, refirió la integrante del Colectivo Solecito.

Mirna Medina, fundadora de Las Rastreadoras de El Fuerte, colectivo de familiares que buscan a sus desaparecidos en Sinaloa, abundó que el nuevo gobierno federal, que encabezará Andrés Manuel López Obrador a partir del 1 de diciembre, tiene el deber de atender cambiar el panorama de exterminio.

“Nosotras mismas hemos escarbado y hemos encontrado los restos de nuestros hijos y eso no se vale. No tendríamos que estar pasando por esto. Yo sé que muchas madres se niegan a esto, muchas madres creen y quieren creer que sus hijos están vivos, pero desgraciadamente México es una fosa gigante”, dijo Mirna Medina.

En la presentación de la investigación, que tuvo una duración de un año y medio, también participó la investigadora del Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense, Carolina Robledo, quien llamó a la sociedad a participar para frenar la violencia expresada en fosas clandestinas porque, argumentó, “es una afrenta contra la democracia y, por lo tanto, contra nuestra vida”.

“Este trabajo nos dice que la construcción de la verdad depende de la voluntad política. El hecho de que se haya negado información –en fiscalías y procuradurías- o que se haya entregado de manera confusa, nos habrá también de un tipo de democracia criminal y negacionista. Un proyecto que se ha encargado de desproteger la vida en todos sus aspectos”, señaló Carolina Robledo.