Cartagena, Colombia.
El papa Francisco se pronunció este domingo contra la "violencia política" en Venezuela y pidió una solución a la "grave crisis" que acorrala a ese país, al cierre de una visita a Colombia, adonde han huido miles de migrantes venezolanos.
El pontífice elevó una plegaria especial por la "amada y vecina Venezuela", tras rezar el Angelus en la iglesia San Pedro Claver del puerto de Cartagena.
"Hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que se está viviendo y afecta a todos, especialmente a los más pobres y desfavorecidos", afirmó Francisco.
El papa dirigió su mensaje al pueblo venezolano, pero se refirió en específico a quienes han encontrado un "lugar de acogida" en Colombia.
Entre los más de 300 mil migrantes que han llegado al país procedentes del otro lado de la frontera, se cuentan por miles los que lo han hecho en los últimos tiempos huyendo de la deteriorada situación económica y política.
El Vaticano ha apoyado los intentos fallidos de diálogo entre el presidente Nicolás Maduro y sus adversarios políticos, que lo tildan de "dictador".
Las conversaciones permanecen en punto muerto desde incluso antes de que Maduro sacara adelante una Asamblea Constituyente que rige con plenos poderes desde el 4 de agosto, iniciativa que agudizó todavía más la crisis.
"Agradecemos mucho sus palabras, pero la solución es muy difícil, las partes están muy enfrentadas. No creo que Maduro entre en razón", dijo a la AFP Deisy Flores, una estudiante venezolana de 28 años que está de paso en Cartagena y esperaba poder ver al papa a la salida del templo.
- Venezuela, en las oraciones -
Por segunda vez en los últimos cinco días, Francisco abogó por un arreglo pacífico en Venezuela.
Ya lo había hecho el miércoles durante el vuelo de llegada a Colombia, donde este domingo concluye una visita en la que ha apoyado la paz y reconciliación en un país que intenta extinguir el último conflicto armado de América.
En ese momento pidió orar para "que pueda haber diálogo con todos" en Venezuela y envió un telegrama a Maduro, en el que abogó por la "solidaridad, justicia y concordia".
Nancy Pugliese, una venezolana de 35 años casada con un colombiano, confió en que después de este pronunciamiento, el pontífice intervenga personalmente en la solución de la crisis.
"El papa debería decirle directamente al presidente Maduro que escuche la voz del pueblo", dijo esta mujer antes de escuchar la última misa a cielo abierto de Francisco en Colombia.
El jueves el líder de los católicos habló directamente con los jerarcas católicos venezolanos en el marco de una reunión con el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) en Bogotá. Los cardenales Jorge Urosa y Baltazar Porras encabezaron la delegación.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) dijo que el papa fue informado de "la agudización de la crisis y la radicalización de la actitud del gobierno".
Entre abril y julio fuertes protestas que exigían la salida de Maduro dejaron unos 125 muertos.
La CEV aseguró que en particular Francisco "mostró su preocupación" por "la crisis humanitaria expresada en el hambre y la escasez de insumos médicos y la emigración de numerosos venezolanos".
"También se le habló de la imposición de la Asamblea Nacional Constituyente y de la persecución de algunos dirigentes, amenazas a sacerdotes y religiosas y el cierre de medios de comunicación social", señala el texto.
El Vaticano no se ha pronunciado sobre lo ocurrido en la reunión.
En medio de las tensiones por las protestas, la Asamblea Constituyente comenzó a legislar sin participación de los opositores, que alegaron "fraude" en el proceso de elección.
El órgano regirá durante dos años con poderes absolutos, y es desconocido por una docena de países de la región, Estados Unidos, la Unión Europea y Mercosur.