El deseo sexual y el mal, presentes en la política: Alberto Ruy Sánchez en la FIL
Imagen: Transmisión en vivo en redes sociales




Guadalajara, Jalisco.

Sobre el deseo sexual, que en otras culturas no está asociado con el mal ni la impudicia, reflexionó el escritor Alberto Ruy Sánchez, durante el Foro Internacional de Lengua y Literatura Hispánicas “Confinar-liberar: leer y escribir el siglo XXI.

El editor y amigo entrañable de la FIL habló sobre su novela “Los Sueños de la Serpiente”, una auténtica pieza artesanal de la literatura hispanoamericana.

"A lo largo de muchos años hice una investigación documental preguntándole a muchas mujeres sobre el deseo y haciendo sobre eso historias a través de una reflexión sobre la fuerza de la cultura arábigo andaluza en la actual cultura mexicana e hispanoamericana. Salirme del universo de Mogador, del universo andalucí, en el cual el deseo tiene una ausencia completa de culpa y una posición baja del mal, me hace ocuparme de una de las dimensiones del deseo y del erotismo que existe pero no está presente en el quinteto de Mogador".

El quinteto de Mogador es un microcosmos de cinco volúmenes que han sido reunidos en un solo tomo de más de 800 páginas y que giran en torno a la búsqueda del amor y el deseo libre de culpa. Pero Los Sueños de la Serpiente, habla sobre las flores envenenadas del deseo sexual.

"Y dónde está el deseo y el mal con mucha más intensidad y frecuencia, donde están estas flores envenenadas, pues en gran parte en la política y la historia. Traté de explorar está dimensión sin caer en el lugar común, y para mi es una falta de reto de construir una novela policiaca o una novela histórica, dije: escribiré una historia que hable del deseo y el mal, sin tener que escribir una novela policiaca aunque haya crímenes y sin tener que hacer novela histórica aunque el libro sea un recorrido de cien años de la historia de las ilusiones durante el Siglo XX".

Los sueños de la serpiente es un libro seductor que explora las facetas del deseo que no estaban presentes en el Quinteto de Mogador.