Estados Unidos.

Estados Unidos acusó a Birmania el jueves de la "limpieza étnica" de la minoría musulmana de los rohinyás, asegurando que la masacre debe avergonzar al gobierno de Aung Sang Suu Kyi.

En la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora estadounidense Nikki Haley presionó para que los jefes del ejército birmano enfrenten acciones del organismo multilateral ante la violencia y expresó agudas críticas contra el gobierno civil.

"No podemos tener miedo de llamar las acciones de las autoridades birmanas lo que parecen ser: una brutal y sostenida campaña para limpiar al país de una minoría étnica", dijo Haley.

"Debe ser una vergüenza para los altos líderes birmanos que han sacrificado tanto por un país abierto y democrático", añadió.

Haley también dijo que el tiempo para las "palabras diplomáticas pasó" y dijo que el Consejo debe "considerar acciones contra las fuerzas de seguridad birmanas que están implicadas en abusos".

Más de medio millón de rohinyás han huido de Rakáin, en el oeste de Birmania, al vecino Bangladés en el último mes en medio de la violencia contra esta minoría musulmana.

Ya la ONU había tildado de "limpieza étnica" lo que viene ocurriendo.

Suu Kyi, ganadora de un premio Nobel y líder de facto del gobierno, ha sido muy criticada por no defender a los rohinyás.

Pero sus aliados dicen que la mujer de 72 años carece de poder para controlar el ejército, con el que mantiene un delicado acuerdo en el que comparten el poder desde las elecciones de 2015.

Diseño: AFP