Guadalajara, Jalisco.
Los 34 bares y el salón de eventos clausurados el fin de semana pasado, en su mayoría por exceso de ruido, pidieron al Ayuntamiento de Guadalajara que haga una revisión de cómo aplican la Norma Oficial Mexicana (NOM) 081 para medir los decibeles y las multas que se han impuesto.
Los propietarios de estos establecimientos denunciaron que son objeto de una cacería y que han encontrado "trabas" hasta para pagar las sanciones por estar caído el sistema, con lo que se ha retrasado la remoción de los sellos de clausura, explicó el empresario Víctor Arroyo.
Empresarios de bares piden diálogo al ayuntamiento
Los dueños de los bares de Chapultepec, López Cotilla y Providencia plantearon que estas acciones de la autoridad municipal afectan a las mil 500 familias de sus trabajadores y ocasionarán perdidas de al menos 120 mil pesos por establecimiento, por el consumo que no van a registrar por el partido de ida de la final, entre Tigres y Chivas, explicó el empresario Guillermo Ceballos.
Los establecimientos clausurados piden que en este diálogo también participe el Ayuntamiento de Guadalajara, para que queden claras las reglas y puedan trabajar en paz.
Cero tolerancia a bares y eventos que violenten los reglamentos