Seúl, Corea del Sur.
Una delegación surcoreana visitó este lunes Pyongyang, donde se reunió con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, en un histórico viaje consecutivo al inicio de la distensión que comenzó en los recientes Juegos Olímpicos.
Los emisarios del presidente surcoreano Moon Jae-in, los responsables surcoreanos de más alto rango que viajan al Norte en más de 10 años, tienen como misión analizar las medidas para favorecer el diálogo entre Corea del Norte y Estados Unidos sobre el programa nuclear militar norcoreano.
"El dirigente Kim Jong Un está actualmente ofreciendo una cena a los enviados especiales", declaró un portavoz de Moon a la prensa el lunes por la noche, según la agencia de noticias Yonhap.
Los Juegos Olímpicos de Invierno, que terminaron el 25 de febrero, dieron lugar a un notable acercamiento entre el Norte y el Sur, tras dos años de fuertes tensiones a raíz de los programas nuclear y balístico de Corea del Norte.
El punto álgido de la operación de acercamiento norcoreano fue el viaje al Sur de KimYo Jong, hermana del dirigente Kim Jong Un, lo que supuso la primera visita de un miembro de la dinastía que gobierna en Pyongyang desde el fin de la guerra de Corea en 1953.
Moon quiso utilizar los Juegos Olímpicos para abrir un diálogo entre el Norte y Washington, con vistas a suavizar las tensiones sobre las cuestiones nucleares.
Durante su visita, Kim Yo Jong entregó a Moon, de parte de su hermano, una invitación para participar en una cumbre en Pyongyang.
- Insultos -
El presidente surcoreano se abstuvo sin embargo de responder rápidamente, alegando que primero tenían que establecerse las buenas "condiciones" para el diálogo.
"Prevemos discusiones de fondo sobre las maneras de proseguir no solo el diálogo intercoreano sino también el diálogo entre Corea del Norte y la comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos", declaró antes de viajar a Pyongyang el consejero de Moon para la seguridad nacional, Chung Eui-yong, quien encabeza la delegación surcoreana, de 10 miembros.
La labor no es fácil. El hermético país llevó a cabo el año pasado su prueba nuclear más potente hasta ahora y multiplicó sus lanzamientos de misiles, algunos de los cuales pueden alcanzar el territorio continental estadounidense.
El clima todavía se tensó más con los insultos personales y amenazas apocalípticas entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano. El primero trató al segundo de "pequeño hombre cohete", y Kim dijo del mandatario estadounidense que era un "viejo enfermo mental".
"Daremos cuenta de la determinación del presidente Moon para obtener la desnuclearización de la península coreana y para establecer una paz sincera y duradera", agregó Chung.
Se trata de la primera delegación ministerial surcoreana que se desplaza a Corea del Norte desde diciembre de 2007.
Un año después, el presidente conservador Lee Myung-bak llegó al poder y las relaciones intercoreanas se distanciaron.
Entre los miembros de la actual delegación, que regresará el martes, figura Suh Hoon, el jefe del servicio de inteligencia de Corea del Sur (NIS).
Este veterano de las relaciones con Corea del Norte tuvo un papel fundamental en las negociaciones que terminaron en cumbres intercoreanas en 2000 y 2007.
Está previsto que la delegación surcoreana se dirija el miércoles a Washington para informar sobre su viaje al Norte, según la presidencia surcoreana.