Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas crea plan de atención y reparación a víctimas de violencia del pasado
Fotografía: CEAV (Twitter)




Ciudad de México, México.

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) de México presentó un plan de atención y reparación a las víctimas de la violencia política de la época conocida como "Guerra sucia" en la década de 1970, que fue catalogada por especialistas como "terrorismo de Estado".

El titular de la Comisión, Jaime Rochín, explicó que este plan de atención y reparación "pretende visibilizar a quienes desaparecieron y dar voz a quienes fueron silenciados, además de recuperar a sus comunidades y reconstruir el tejido social".

Rochín recordó que durante la década de 1970 y parte de la de 1980 existió en el país "una violencia ejercida por el Estado mexicano" contra disidentes y opositores políticos en distintas entidades del país.

Dijo que desde el Distrito Federal (ahora Ciudad de México) hasta estados del norte del país como Sinaloa, Chihuahua y Nuevo León, o Jalisco en el occidente, se presentó esta violencia pero "especialmente se focalizó en Guerrero", y principalmente en la zona rural de esa entidad.

Rochín apuntó que de acuerdo con el informe final de la Comisión de la Verdad del Estado de Guerrero (Comverdad), la represión en esta entidad durante la llamada "Guerra sucia" fue "generalizada".

Señaló que sufrieron desaparición forzada estudiantes, campesinos y activistas sociales, o simplemente personas sobre las que recayera "alguna sospecha o deseo de venganza".

"En Guerrero, la violencia política del pasado adquirió tintes macabros. Existen testimonios de ejecuciones arbitrarias, desapariciones forzadas, desapariciones forzadas transitorias y desplazamientos", expuso.

El comisionado indicó que la represión en aquella entidad "obedeció a un patrón regular y preconcebido: se trató de una política de Estado, una política de represión e incluso de exterminio".

Explicó este tipo de actos "se ocultaron y no se habían reconocido plenamente" por el Estado mexicano como sucedió en países en Chile y Argentina, donde este tipo de acciones fueron reconocidas y se ofreció una disculpa a las víctimas.

Bajo este escenario, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México recomendó a la CEAV la instrumentación de un plan especial de reparación del daño, en sus dimensiones individual y colectiva, para las víctimas directas e indirectas.

Esto como parte del derecho a la reparación colectiva en favor de las víctimas de violaciones graves, generalizadas o sistemáticas de derechos humanos.

Entre las medidas que contempla el plan está la creación de un mecanismo de investigación independiente, una disculpa pública, la creación de memoriales y la instauración del día nacional para recordar a las "Víctimas de la Guerra Sucia", entre otras.

Según diversas organizaciones y colectivos, durante la etapa llamada "Guerra sucia", tan sólo en el sureño estado de Guerrero ocurrieron, al menos, unas 600 desapariciones forzadas.