AMLO aplica plan para erradicar saqueo de combustible
Fotografía: EFE




Ciudad de México, México.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó hoy un plan para acabar con el gigante robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex), en el que participan 15 organismos públicos y que, en sus primeros días de aplicación, se ha saldado con tres detenciones.

"Es un plan conjunto de 15 dependencias del Gobierno federal; ya se echó a andar y al parecer hay buenos resultados. Pero no podemos cantar victoria, todavía, porque apenas está iniciando", apuntó el mandatario.

López Obrador explicó que este plan es "estratégico, necesario y urgente" porque la sustracción de combustible a Pemex supone un "gran robo a la nación" del orden de 66 mil 300 millones de pesos en 2018.

El mandatorio dijo que este fenómeno, que propició la caída del rendimiento de Pemex, va mucho más allá de los ladrones de combustible conocidos como huachicoleros, pues en el delito participaban trabajadores de la propia empresa estatal y transportistas.

"Eso es huachicol pero desde arriba. Hay la hipótesis que de todo el robo solo el 20 % se da con la ordeña de ductos, que es una especie de pantalla porque la mayor parte se opera con la complicidad de las autoridades", dijo el mandatario, y afirmó que lo sustraído este año equivale a financiar el 40 % de una refinería.

El director general de la paraestatal, Octavio Romero, cuantificó el robo de combustibles en 58 mil 200 barriles diarios este año.

Positivamente, desde el 20 de diciembre dio inicio este plan conjunto y se controló el sistema de control de ductos.

El programa se saldó, hasta el momento, con la remoción de tres funcionarios de Pemex, que ya están a manos de las autoridades.

En esta semana de aplicación del programa, continuó Romero, cayó además el robo de combustibles de manera "sustancial", al pasar de hasta mil 336 pipas (camiones cisterna) robadas a inicios de mes a 201 pipas robadas el 25 de diciembre.

En su turno de palabra, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, explicó que unas 60 instalaciones de Pemex serán custodiadas con unos 4 mil elementos del Ejército y de la Marina.

A su vez, el encargado de la Procuraduría General de la República (PGR), Alejandro Gertz, resaltó la "complicidad" existente dentro de la empresa y aseguró que las instancias públicas aplicarán siempre la ley para penalizar estos casos.

López Obrador retomó la palabra para pedir a la ciudadanía que no participe en este robo, que pronto será considerado delito grave, como la corrupción, cuando se apruebe una reforma constitucional.

El presidente indicó que el Ejecutivo ya habló con el poderoso líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, dándole indicaciones de total apertura y transparencia a la hora de investigar empleados de la compañía.

El líder de Morena dijo no tener evidencia de que anteriores directores o altos funcionarios de Pemex participaran en el robo de combustible. Aunque sí sabían del delito porque había estadísticas al respeto.

"Estamos enfrentando la crisis de México atendiendo las causas y procurando que haya trabajo, bienestar, paz y tranquilidad. Y también estamos enfrentando la crisis poniendo orden en el caos", concluyó el mandatario.