Por Aarón Navarro Aguirre

Se presume que en la actualidad estamos pasando por un proceso de reconfiguración en cuanto a las relaciones sociales. Vivimos en una época en la que presuntamente reflexionamos si la manera en la que hemos actuado a través de la historia es la correcta. Nuestra sociedad pondera que debemos vivir en una dinámica más amable, más abierta, y más incluyente. Es decir, una sociedad en la que quepamos todos.

La pregunta es si esto pasa en todos lados.

México ha vivido el tema de la inclusión de manera paulatina, pues ciertamente existe una gran cantidad de personas que apuestan a un cambio en nuestra manera de relacionarnos, pero también hay una gran población renuente. Sería pertinente preguntarnos qué tanta disposición hay en Lagos de Moreno en materia de inclusión de la diversidad sexual.

Carla Jaqueline, chica trans de 27 años, cuenta que su proceso de conversión no fue llevado a cabo en Lagos de Moreno sino en distintos sitios. Por un lado, el cambio de género legal en su acta fue realizado en la Ciudad de México mientras que su proceso quirúrgico fue en León, Guanajuato.

A continuación, describe cómo ha sido la dinámica que vive cotidianamente en relación a su condición de cambio de sexo:

“En mi caso personal, pues trato de darme a respetar más que nada en las situaciones cotidianas. Por ejemplo, en mi día a día trato de acostumbrar a la gente y que la gente se acostumbre ante esas situaciones para que no tengan ciertos conflictos en cuestiones del trato. Utilizar términos masculinos con femeninos, o ver situaciones exclusivamente femeninas que no se vayan a sorprender. Pues tratando de hacer que la gente vea que eres una persona normal, que no hay nada atrás, que no es nada extraño, que alguien de este género pueda socializar con la sociedad en general, o específicamente con el grupo de mujeres, o viceversa, que los hombres puedan darte un trato específico. Si ha sido un poco difícil, pues si lo es para las mujeres biológicas, mucho más para las mujeres transexuales”.

La comunidad transexual en Lagos es notablemente pequeña. La mayoría de las personas trans de Lagos ya no viven en el municipio, esto en parte porque en la ciudad no existen lugares en donde se pueda dar continuidad a un cambio de sexo u otro tipo de cuestiones relacionadas. Carla Jaqueline también menciona que en Lagos no existen instituciones u organizaciones que brinden un especial apoyo a la comunidad trans.

“Es indispensable que exista el apoyo. Sí hay ciertas organizaciones pero son organizaciones con fines no lucrativos pero no nos pueden dar mucho apoyo por las mismas características. En este caso, las organizaciones que más se encarga de la comunidad pues es COMUSIDA, pero como lo dice el nombre, es una organización dedicada a la prevención del VIH. Y no es mucha la apertura que pudieran tener. Sí es difícil en cuestiones sociales, pero hay que intentarlo para que la sociedad laguense se pueda ir acostumbrando a mujeres transexuales, a hombres transexuales y se den cuenta de que no es nada del otro mund