Por Paúl Martínez Facio
«Porque sí es difícil, yo estudié en Betulia, que es otro lugar que está cerquitas pero a veces llegábamos ya bien tarde, a veces mal comidos, y luego a veces se descomponía el camión y terminábamos llegando a las diez de la noche, ya muy noche llegábamos, entonces a veces sí fastidia».
Aspirar a la educación media superior en la delegación de El Puesto es sinónimo de sacrificio, ya que la comunidad no cuenta con una institución que brinde esta opción a sus jóvenes, y éstos se ven en la necesidad de trasladarse hasta Betulia, un viaje de 30 minutos, con suerte gratuito pero que a menudo tiene un costo que puede llegar a los 30 pesos diarios, situación que llega a provocar desánimo en los estudiantes, o sencillamente que ni siquiera hagan el intento de seguir preparándose.
Ante este panorama, los habitantes consideran necesario que se instale una preparatoria en la comunidad:
«Es muy urgente que pongan una preparatoria porque tienen que ir hasta Betulia, queda a algo de distancia y aparte pues es a veces riesgoso y peligroso porque los muchachos se salen, se van en moto, se regresan de raite, y pues está uno preocupado por la seguridad también de ellos… estando aquí está uno más al pendiente de sus hijos, porque allá no sabe uno si están en clases o no están en clase, entonces aquí por eso es muy necesaria una preparatoria».
Y es que conforme ha crecido la población, cada vez son más los jóvenes que requieren recibir una educación media superior, situación que se ve subsanada al trasladarse a las comunidades vecinas, pero que soluciona el problema a medias, pues el traslado tiene un costo que los padres de familia deben solventar:
«Sí ocupa, porque ya son muchos los alumnos que van de aquí, y pues van saliendo generaciones (para los) que sí nos haría falta una prepa aquí».
«Aquí hay un camión que sale diario a Betulia y a El Bajío y todos ellos ocupan la prepa aquí, porque se gasta más en ir para allá que aquí mismo, y muchos no tenemos para darles a ellos, pero pues uno hace el sacrificio para eso».
Además, consideran que al instalarse una preparatoria en su comunidad se motivaría no sólo a quienes actualmente hacen estos sacrificios, sino también a aquellos que por fastidio o falta de recursos optan por ni siquiera intentarlo.