¿Qué es el tumor de Wilms?




Por Tatiana Sánchez

El Tumor de Wilms es un tipo de cáncer renal muy poco conocido que se presenta en niños y niñas de entre uno y cuatro años de edad, afectando principalmente los riñones.  Según la literatura médica disponible al respecto, se denomina como una nefroblastoma o embriona renal, conocida como una neoplasia maligna embrionaria cuyo origen ha sido atribuido a trastornos en la histogénesis renal y que al parecer se desarrolla cuando los tejidos blastemales metanéfricos fallan en madurar.

Norma Angélica Valadez Ramírez, médica y coordinadora del programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia de la Secretaría de Salud en la Región Sanitaria 02, ofrece más información sobre esta enfermedad:

Es una neoplasia maligna, estamos hablando que es uno de los tumores abdominales más comunes en la infancia y que con mayor frecuencia afecta a los riñones. Este tumor se estima que se presenta en 1 de cada 200 mil a  250 mil niños aproximadamente […]. No es un tumor muy común en nuestro país, tenemos una incidencia del  6% aproximadamente de toda la neoplasia que se presenta o de todos los tipos de cáncer. Anualmente se presentan de 450 a 500 niños por año y normalmente la sospecha, la hacemos cuando tenemos algunos signos y síntomas frecuentes en este  tipo de tumores”.

Síntomas y principales causas

Valadez Ramírez menciona los principales síntomas de este cáncer que el quinto lugar en neoplasias malignas dentro de la pediatría:

“Se presenta con mayor porcentaje (como) una masa abdominal en el 65 % de los casos, son niños que presentan también dolor abdominal, que pueden tener sangrados en orina, que puede ser visto a simple vista o que al hacer un examen de orina se detecte que hay una presencia de sangrado,  también la presencia de fiebre, (de) estos niños el 22% presentan fiebre, es uno de los síntomas importantes en estos casos.”

El tumor de Wilms se presenta en niños y niñas de forma inesperada o hereditaria por situación genética, ya sea por algún síndrome o  fenotipo, motivo por el que se imposibilita su prevención. Sin embargo, indica la coordinadora del programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia, es de suma importancia poner atención en cada padecimiento presente en niños y niñas.

Es muy importante (que), no solamente el tumor de Wilms sino en todo tipo de cáncer, estemos muy atentos, sobre todo si un niño presenta pérdida de peso, fiebre persistente, es una fiebre en que no hay un diagnóstico, por ejemplo de una infección asociada y es una fiebre que no cede con algún medicamento…, los niños que tienen cansancio, debilidad, dejan de comer, que se quejan de dolor de cabeza muy frecuente, tienen mareos, palidez, tienen problemas en sus ojos. Otro muy frecuente y que alerta mucho son los sangrados, sangrados a cualquier nivel, sangrados a través de la nariz, a través de las encías, el niño presenta moretones sin ninguna causa aparente, sin haberse golpeado, también presenta tumoraciones muy francas en los  huesos, que son muy notorias, se quejan de dolor de huesos”, explica.

El tumor de Wilms representa aproximadamente el 1 % de los casos y sigue un patrón autosómico dominante. Un 75% de los casos se presenta en niños sanos, mientras un 25% se asocia a anormalidades del desarrollo como malformaciones en el tracto urinario, ausencia del iris (aniridia) y hemihipertrofia (crecimiento desproporcionado de un lado del cuerpo).