Los Azulitos, acorralados entre el descuido y la marginación




Por Gabriela Arreola

No hay más que emprender la marcha hacia el vecino y más cercano estado Aguascalientes, o bien aceptar los trabajos de las empresas que han llegado a instalarse en los últimos años con sueldos bajísimos y jornadas extenuantes, pues el sueño americano que alguna vez dio sustento a tantas familias cuando el campo empezó a decaer, hoy también se ha desvanecido.

Así se vive en Los Azulitos, una de las comunidades rurales más grandes del municipio de Lagos de Moreno, pero dejada a la deriva por distintos gobiernos municipales desde tiempos inmemoriales; y que de acuerdo con algunos presenta un alto grado de marginación debido a que parte de sus habitantes no cuentan en sus viviendas con la infraestructura adecuada ni tienen acceso a servicios como drenaje, agua o electricidad.

Don José de Luna, un hombre próximo a alcanzar la centuria, quien a pesar de los años no ha renunciado a sus ideales y se siente orgulloso de sus Azulitos, comenta en repetidas ocasiones el olvido en el que los han mantenido desde siempre.

Los Azulitos es una comunidad de 324 ejidatarios, es grande, tenemos toda la vida, nomás pensando en que así será y así será…”.

La lejanía nunca fue ni será pretexto

Un estudio diagnóstico realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) en 2015[1] revela que Los Azulitos es una de las localidades del municipio con índices más altos de marginación, que se mide en referencia a la falta de acceso a la educación, la residencia en viviendas sin agua, drenaje o electricidad; sin sanitario, con piso de tierra y con cierto grado de hacinamiento.

“Cada tres años: ¡Y haber mis amigso, aquí venimos! Ya nomás se agarran su huesito cada uno y ahí nos vemos”.

El resultado de negarse a invertir en obra pública

Según los datos del estudio antes mencionado, el índice de marginación de Los Azulitos se refiere a que, la población, (cito) “tiene los más altos porcentajes en los indicadores de viviendas sin agua entubada, sin excusado y con piso de tierra…”, esto en referencia a la cabecera municipal, que muestra bajo grado de marginación, así como a otras localidades con un número de población considerable como San Miguel de Cuarenta, Fraccionamiento Cristeros o Betulia que presentan un índice medio de marginación.

“Esas gentes, toda la vida tenemos encima de esas gentes, y se vienen los tres años y ahí están, se sientan y salen y vienen los otros y es la misma. Mire, aquí a nosotros los campesinos, todo mundo nos patalea, nos hacen para acá, nos hacen para allá”.

Esta realidad es palpable al entablar una conversación con las personas: los recursos siempre se les han negado, hay irregularidades en los servicios públicos, los programas de apoyo a las familias más necesitadas no llegan… en general, se puede percibir el sentimiento de olvido del que son presas los pobladores de esta comunidad y de tantas otras abandonadas a su suerte en la Zona Norte de Lagos de Moreno. Eso sí, en tiempos de campaña las promesas, dice don José, nunca faltan, pero no son nada más que eso: promesas.

Lagos de Moreno, diagnóstico INEGI octubre 2015

[1] http://www.iieg.gob.mx/contenido/Municipios/LagosdeMoreno.pdf