Guadalajara, Jalisco.

La incertidumbre crece con cada lluvia que se registra en el centro de Guadalajara. Los vecinos de Alcalde Barranquitas ven cada semana perderse una parte más de su patrimonio, de su seguridad y de su salud al alcanzar el agua de lluvia niveles más altos al interior de sus hogares.

La propuesta presentada para estas familias es salir de sus hogares y habitar un hotel por cinco días. Tiempo insuficiente para Leticia Barajas y su madre.

Ahora no es solo el agua de lluvia que no encuentra su cauce en las calles, sino los drenajes que no se dan abasto y regresan las aguas residuales por las coladeras al interior de los hogares.

Desde hace tres años, justo al inicio de las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, las viviendas de las calles Santa Mónica y Pedro Loza en la colonia Alcalde Barranquitas han sufrido daños, pero las soluciones son insuficientes y a estas alturas, a días de lluvia de perderlo todo, los vecinos ya no creen en las promesas de SITEUR.