Segunda Edición Akamba: Fuego, música y tierra sagrada
Fotografía: Jorge Dalca




Tequila, Jalisco.

Después de conectar la naturaleza sagrada en tierra fértil como lo es el campo agavero se formula una fusión de arte, gastronomía, música y misticismo. La segunda edición del festival Akamba en Tequila Jalisco se realizó en los campos de agave de José Cuervo, sincronía completa para un atardecer climático.

Las faldas del volcán de Tequila y el acompañamiento de una estructura visual montañosa con un fondo azul de agave vistieron el “fuego, ritmo y tierra” lógica que mostró poder ser una propuesta visual poderosa.

Espacio de convivencia positiva que pudo fabricarse bajo una percepción de comunidad, el como involucrarse y apoyarse para llegar al festival compartiendo el vehículo y haciendo un viaje ameno entre amigos a solo 50 min de Guadalajara. Por alejado que pareciera Tequila se hizo uno con la ZMG y el boletaje se terminó poco después de iniciar el festival.

La presentación de Kelela con su propuesta visual de bailarinas en el escenario fue un performance único, volvió locos a los asistentes con su esquema de trabajo tan bien pulido.

L’Impératrice mágico por donde se pudiera ver, no importaba el lugar que tuvieras en el campo agavero, la fusión de sintetizador con una batería bailable hacia que el bajo llegara como gota de agua en el desierto.

Experiencia sin igual para bailar con un pop francés que deja todo en Tequila, Jalisco, con toques contemporáneos llevados al limite en una sensibilidad y sensualidad femenina bajo los sonidos 60’s de un electropop muy exquisito.

Qué decir de Toro y Moi, fabuloso después de dar el salto con L’Impératrice fue no dejar de bailar, conexión inmediata al salir al escenario con solo un sintetizador y acompañamientos detrás que abrían pista a las lineas de bajo poniendo a bailar a todos.

Viaje funk con juegos de electrónica y mucha distorsión puso de cabeza al Festival Akamba en su segunda edición.