La poesía como herencia




La actividad artística de Paola Bernal comprende pintura, música y poesía. Sin embargo esta última refuerza en la joven su identidad, su abuelo fue quien la adentró en el mundo de las letras

Por Jonatan Gallardo

“Empecé a leer porque mi abuelo tiene una biblioteca chiquita en mi casa y fue lo que me regaló cuando falleció. Me dejó su biblioteca, un violín y una mandolina porque le ha gustado mucho el arte, la música y ese tipo de cosas. Cuando era niña me hacían tener clases particulares con él de música o literatura y de ahí fue que yo le tomé el agrado a la literatura, más que nada porque él me prestaba libros y me decía que me iba a gustar, que lo leyera”.

Oriunda de Aguascalientes, Sandra Paola Bernal Muñoz llegó a Lagos de Moreno hace 12 años. Su abuelo fue un pilar importante para la formación artística que, años más tarde, definiría quién es. Sus manos son las herramientas más importantes, con ellas pinta y escribe, crea y dan vida.

Sandra y sus dos hermanos recibían del abuelo clases de música y literatura, pero ella fue quien se quedó con la herencia más importante, la poesía:

“También, muchas veces, me prestó un cuaderno donde él escribía cosas y escribía ya fuera poesía en prosa o con verso. Y me gustaba, también de ahí aprendí dos tipos de poesía y que puedes escribir de diferentes formas. Y a partir de él  sus enseñanzas fue que me gustó leer, pero escribir como tal fue cuando conocí a ese grupo de gente que yo dije “bueno, si ellos lo hacen y no les da pena escribir lo que hacen y mostrarlo, ¿por qué a mí sí?” Me fui abriendo más a la posibilidad de escribir y mostrar lo que hacía”.

El primer libro que leyó fue “Las batallas en el desierto” de José Emilio Pacheco, y aunque desde niña fue una ávida lectora, en la adolescencia se aventuró por escribir. Se juntaba con un círculo de amigos que leían, escribían, hacían música o pintaban y le prestaban libros o le enseñaban poemas; se identificaba con algunos textos y se preguntaba si era posible que ella pudiera apropiarse de las letras.

Aunque la poesía de Sandra es personal, le gusta estar acompañada por Roberto Bolaño, Jack Kerouac y Alejandra Pizarnik. Y de Nicanor Parra toma una frase para decir que “poesía eres tú”.

“Yo creo que es muy cierto porque tú le das la interpretación que quieres a los textos y siempre va a ser algo muy personal, aunque hable de algo muy diferente a ti te va a hacer recordar algo propio, nunca te va a hacer pensar lo que el autor en sí…”.