Ocho militares fueron capturados en Colombia como presuntos responsables de asesinar a un campesino y causar heridas a otro en la frontera con Venezuela, en lo que sería una ejecución fuera de combate, informó este martes la fiscalía.
Un suboficial y siete soldados son acusados de matar a Ciro Alfonso Manzano Ariza y herir a Andrés Fabián Salcedo Rincón, el 8 de marzo en el municipio de Arauquita, departamento de Arauca, "en hechos que según la indagación serían ajenos a un enfrentamiento", indicó el ente investigador en un comunicado.
La fiscalía no dio detalles de por qué fueron atacados los dos civiles.
En la misma acción, los militares detuvieron además al excombatiente de la disuelta guerrilla FARC Juan Pablo Salcedo Rincón y a Dumar René Chaparro Rincón, a quienes señalaban como miembros de una organización criminal cuya existencia "no se ha demostrado", afirmó Martha Mancera, directora de la Unidad Especial de Investigación de la fiscalía.
A los uniformados del Batallón Terrestre Número 29, adscrito a la compañía Búfalo Tercero del ejército colombiano, les serán imputados los delitos de "homicidio agravado y tentativa de homicidio agravado", afirmó la entidad.
El ejército colombiano ha sido señalado por ejecuciones de civiles que fueron presentados como guerrilleros muertos en combate, en un caso conocido como "falsos positivos".
Según la ONG Human Rights Watch, "más de 3.000 civiles" habrían sido asesinados de esa forma entre 2002 y 2008. En total, 961 uniformados han sido condenados por esos mismos motivos, según la fiscalía.
El departamento petrolero y ganadero de Arauca, fronterizo con Venezuela, es disputado por los rebeldes del ELN, disidencias de la exguerrilla FARC, bandas narcotraficantes y contrabandistas.
Los grupos armados ilegales se pelean por el paso fronterizo a Venezuela para el tráfico de drogas y la consolidación de negocios ilegales.
Colombia, principal productor mundial de cocaína, vive un conflicto armado que durante medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcos, con saldo de más de ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.
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