Guadalajara, Jalisco.

El binomio Raúl Nuño y Roberta debutó en la Ciudad de México en labores de búsqueda y rescate de personas, tras el sismo del 19 de septiembre.

Con apenas seis meses de entrenamiento, la pastor belga bajo la guía de Nuño, veterinario con 11 años de experiencia como instructor canino, se sumó al equipo de rescatistas jaliscienses que apoyó las zonas devastadas por el movimiento telúrico.

Roberta es uno de los 12 perros que fueron callejeros que han tenido la oportunidad de integrarse a la Unidad Canina Especializada del Estado, en un cambio de los criterios de elección de animales.

Roberta ha recibido entrenamiento para búsqueda de explosivos y personas en áreas abiertas como bosques, pero tuvo que adaptarse a las circunstancias de edificios colapsados con la guía de Raúl Nuño, quien tampoco había colaborado en zonas devastadas por terremotos.

La Unidad Canina especializada  está integrada por tres instructores y 22 guías, quienes están detrás del entrenamiento de 37 perros, todos juguetones, hiperactivos y de carácter fuerte para aguantar largas jornadas de búsqueda y que ahora  roban miradas por representar una esperanza.

En  las misiones de la Ciudad de México y Puebla participaron Drako, Tavo, Manolo, Bongo y Roberta, indicó el comandante Gabriel Octavio Torres,

En total 51 elementos de dicha Unidad, Titanes y Protección Civil prestaron auxilio y recibieron un reconocimiento por parte del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz, por arriesgar su vida para salvar a otras personas.

En el homenaje fueron acompañados por su  familias, con la tranquilidad y satisfacción del deber cumplido.