A 40 años de sus inicios, expertos charlan acerca del progreso del arte contemporáneo en Guadalajara
Fotografía: Museo Cabañas




Guadalajara, Jalisco. 

En el marco de la exposición "Toda sangre llega al lugar de su quietud. Revisiones del legado de Carlos Ashida (1955-2015)” en el Museo Cabañas, distintos artistas plásticos y gestores culturales conversaron bajo la premisa:

“Cómo han pasado los años. Una mirada a 40 años de arte contemporáneo en Guadalajara”, dedicado a la retrospección del arte en la ciudad.

El punto de partida para hablar de cómo Guadalajara se convirtió en una ciudad vanguardista en la proyección del arte contemporáneo, nacional e internacional, Gabriela López Rocha, promotora cultural, lo ubicó en la década de los 80, y cómo con el tiempo fue posible la realización de la primera magno actividad artística en Guadalajara, la Expo Arte, con la apuesta de mostrar arte internacional.

A 40 años de sus inicios, expertos charlan acerca del progreso del arte contemporáneo en Guadalajara

Este proyecto significó una mirada al arte contemporáneo, una colaboración que la promotora tuvo con el artista Carlos Ashida. Acerca del contexto en el que surgió Expo Arte, López Rocha comentó:

“Obviamente era en aquella época luchar contra corriente, porque no había nada en lo que podría haber en México,

visto anteriormente. Creo que de ahí fue también la oportunidad de ser los pioneros, entonces como que ambas cosas sí fueron retos, pero retos que de alguna manera también fueron muy gratificantes”.

Fue a partir de entonces que el conocimiento del arte en el plano local comenzó a expandirse, por lo que López Rocha destacó el aumento de profesionalización en los artistas locales, y el aumento del interés en la comunidad.

Estos primeros pasos se dieron en una época en la que no había un amplio acceso a la información sobre el arte en Guadalajara, lo que representó un obstáculo. El artista Gonzalo Lebrija dijo que “antes de eso no pasaba mucho” en la ciudad, pues sólo había unas cuantas galerías, como las de Jorge ‘Coco’ Álvarez, o Guillermo Santamarina.

“Había una desinformación bárbara, en esa época no existía internet, no había una biblioteca en Guadalajara,

que pudieras hablar de una biblioteca importante relacionada con el arte contemporáneo, si acaso en la casa de Aurelio o de Gabi, o de Patrick, podías encontrar libros”.

Desde entonces, también se empezó a tomar como referencia lo que ya se empezaba a hacer en Ciudad de México en los 90, donde la escena de arte contemporáneo aún era prematura, pero ya existían algunas incidencias al respecto.

Lebrija también agregó que hoy en día, la producción del arte en Guadalajara se ha convertido en algo accesible, también gracias a que es una zona apegada a la creación de artesanías, pues con esto hay una facilidad para las producciones desde los talleres, y el interés es amplio para el impulso del arte.