Una elección se gana con algo más que con Facebook y Twitter: especialista




Guadalajara, Jalisco.

El profesor del Centro de Periodismo Digital de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Juan Larrosa Fuentes, recibió el premio a la mejor tesis doctoral que otorga la Asociación Americana de Ciencia Política, por su investigación sobre la comunicación de la campaña de Hillary Clinton, en particular para la comunidad latina en Estados Unidos.

Con experiencia como periodista en los periódicos Público, El Puente y Radio Universidad de Guadalajara, y como integrante de organizaciones civiles como el Centro de Justicia Para la Paz y el Desarrollo (CEPAD) y la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI) en Jalisco -misma que presidió-, desde hace una década, uno de los principales temas de investigación de Larrosa Fuentes ha sido la comunicación política.

A cuatro semanas de que Larrosa Fuentes terminó su doctorado en la Universidad de Temple, en Filadelfia, y a dos semanas de las elecciones mexicanas, #44Lab entrevistó al profesor de la UdeG para conocer los resultados de su investigación sobre la campaña presidencial estadounidense de 2016 y su valoración de la comunicación política en Jalisco. Esto fue lo que nos dijo:

¿Cómo ideó su investigación sobre la comunicación de la campaña de Hillary Clinton?

“Mi primer idea era poder hacer una etnografía sobre la campaña nacional -de Clinton-. Me di cuenta de que en Estados Unidos la campaña demócrata había abierto oficinas y en el caso de Filadelfia abrieron seis, una específicamente la abrieron en el norte, que es un enclave de la comunidad latina. Sentí que había una gran oportunidad para analizar la campaña desde un punto de vista local y entonces fue que decidí hacer una observación participante, un acercamiento etnográfico a la campaña, me inscribí como voluntario a la campaña de Hillary Clinton y estuve trabajando de julio a noviembre del año 2016”.

¿Qué encontró desde el interior de la campaña?

“Me tocó hacer de todo. Fui muy útil en el sentido de que era una persona bilingüe y podía tener contacto en español con las personas. La campaña tenía tres funciones: la primera a través de medios digitales como WhatsApp, Messenger, Hang Outs, Facebook o Twitter, por medio de mensajes personales a las personas que viven en este territorio local.

La segunda es hacer llamadas por teléfono, que en inglés se conoce como phone banking, que consiste en que te van dando listas de las personas que viven en la colonia y tienes que hablarles. Yo tenía que hablarles a las personas que nada más hablaban español.

Y la tercera, que en inglés se le conoce como canvassing: ir casa por casa tocando puertas y dando mensajes. Yo participé haciendo esas tres actividades y organizándolas, porque mucho de la campaña se desarrolla a partir de voluntarios por lo que yo iba también a reclutar y entrenar voluntarios”.

¿Por qué no ganó Hillary Clinton cuando la prensa internacional, en general, la aseguraba como vencedora?

“Se usa el término de la ‘tormenta perfecta’ en el sentido de que fueron muchísimas las causas que provocaron que Hillary no ganara la presidencia.

Influyeron los escándalos del FBI, las deficiencias en algunas mediciones de las encuestas sobre todo a nivel local, un hartazgo en contra del partido demócrata. En el caso de los latinos, Hillary Clinton dirigió su campaña para defender a la comunidad latina en contra de los ataques de Donald Trump y toda la campaña la jugó en un modo defensivo en el cual estaba siempre atacando a Donald Trump.

Hillary Clinton parecía una candidata progresista porque que defendía valores como el cosmopolitismo, la multiculturalidad. Pero al hacer un análisis más minucioso de su campaña, en realidad no era una candidata progresista, sino que estaba defendiendo el estado de las cosas en Estados Unidos, una situación no favorable para los latinos.

Cuando hablaba del muro propuesto por Trump no podía ser completamente crítica porque su esposo -Bill Clinton- fue quien comenzó a construir ese muro. Igualmente, con las deportaciones: Barack Obama, a quien la comunidad hispana llamaba ‘the deporter in chief’, construyó una máquina de deportaciones que le heredó a Trump.

Finalmente, Hillary sí fue favorecida por el voto latino. Muchos latinos votaron por ella por el miedo a Trump, más que porque ella les causará una esperanza por quién votar.

Los siguientes candidatos demócratas tendrán que hacer mucho por aumentar ese voto latino. Ahora está esa discusión sobre si llevar la campaña a esto que se le conoce como ‘identity politics’, que consiste en hacer énfasis en las distintas identidades que hay en Estados Unidos, como hizo Hillary, o hacer mensajes diferenciados, algo que hizo Donald Trump”.

Hablando de las elecciones en Jalisco, ¿considera que hubo innovación en la comunicación política comparando la elección del 2018 con la del 2012?

“Yo creo que no. En el 2012 el equipo más fresco y con mayores propuestas fue el de Enrique Alfaro, quien tenía muchas personas jóvenes trabajando para él y era el candidato que venía emergiendo y disputándole la candidatura a Aristóteles Sandoval. En 2018 vimos que Alfaro llegó en una posición distinta: como un candidato que ya tenía la elección ganada y tenía que mantener la ventaja. Por lo mismo, él y su equipo no invirtieron en una nueva estrategia de redes sociales, no buscaron innovar sino administrar esa ventaja y ninguno de los otros candidatos que pudimos observar hizo una campaña nueva o innovadora que pudiera contrarrestar ese efecto que ya tenía Alfaro”.

¿El caso de Wikipolítica encuentra alguna particularidad?

“Las campañas que han hecho en Wikipolítica me parecen ejercicios muy interesantes. Estamos muy metidos en el tema de las redes sociales, queremos saber todo lo que está pasando en Facebook y Twitter, que son muy importantes. Sin embargo, ese entusiasmo y esas modas de investigación nos alejan de otros temas que también son muy importantes.

Me parece muy importante el tema de las campañas en tierra que en Estados Unidos se conoce como ‘ground game’ o ‘ground wars’, que son estrategias basadas en la comunicación interpersonal y que en México se han dejado de estudiar porque están relacionadas con toda esta cultura corporativista que durante el siglo XX permeó en México con el PRI.

En campañas como las Miguel Castro y Wikipolítica, la estrategia de tierra fue lo más importante y consistía en conseguir las firmas, ir casa por casa a hablar con las personas. Al final de cuentas ellos no ganaron. Sin embargo, ofrecieron un trabajo muy valioso para la sociedad, que es estar hablando con las personas y que nos vayamos enterando un poco de quiénes somos, de por qué vamos a votar y tenemos que organizar el día de las elecciones. Eso fue lo que hicieron los de Wikipolítica, pero también los que hicieron las campañas a gobernador y presidenciales”.

¿Cuál es el futuro de la comunicación política?

“Lo que me interesa analizar son procesos políticos, pero especialmente procesos comunicativos, a través de las cuales las sociedades se reproducen políticamente. Por reproducción política me refiero a que las campañas políticas lo que hacen es reproducir los valores que compartimos con la sociedad. Reproducen cuáles son los objetivos, las metas comunes que tenemos como sociedad, son de alguna manera procesos educativos y esos procesos educativos ocurren precisamente en esas campañas de tierra.

-Ir casa por casa establece- un sistema comunicativo a partir del cual se reproduce nuestra estructura política y a partir de eso sabemos quiénes van a ser nuestros gobernantes y además sabemos cuáles son algunos de los problemas que nos aquejan, cuáles son algunos de los valores que compartimos.

Al final salir a votar es una práctica que compartimos todos como mexicanos, como mexicanas, y que tiene un significado especial más allá de quién ganó o perdió. Esos procesos nos ayudan a entender quiénes somos y a organizarnos como sociedad y creo que ahí es donde está una de las cosas más importantes”.

Redacción: Andrea Gómez