El Manneken Pis luce un vestido de mujer por primera vez en sus 400 años de historia
EFE/ Pablo Garrigós




Bruselas, Bélgica. 

El Manneken Pis, la pequeña estatua de un niño meón que sirve como uno de los emblemas de Bélgica, lució este martes un vestido de mujer por primera vez en sus 400 años de historia, en concreto una copia de un icónico modelo feminista "wrap dress" de los años 70 de la diseñadora Diane von Furstenberg.

  • Con un estampado gráfico verde y blanco, y confeccionado en punto de seda, la prenda confeccionada para el Manneken Pis está basada en un modelo original de los 70 que se convirtió en un "icono de la moda y símbolo de la liberación de la mujer" que popularizó la propia Diane von Furstenberg y que ahora cumple cincuenta años.

"De pequeña tenía muchos sueños, pero jamás imaginé que diseñaría un vestido para el Manneken Pis", compartió la diseñadora belga-estadounidense durante la presentación de la prenda.

Continuó contando que, en 1976, ella creó ese vestido y lo lució en la portada de Newsweek, una revista semanal de Nueva York con distribución por todo el país, de modo que para ella fue "un gran honor poder representar a Bélgica en Estados Unidos", dijo.

Los organizadores consideraron que vestir al Manneken Pis de mujer es "una declaración totalmente en sintonía con los tiempos", y calificaron a Von Furstenberg, nacida en Bruselas en 1946 y ciudadana honorífica de la ciudad,

de "símbolo del empoderamiento de la mujer, que es el hilo conductor de la vida y del trabajo de la estilista".

Este vestido se trata de una novedad estilística para la célebre escultura, ubicada en los aledaños de la Grand Place de Bruselas, ya que habitualmente acomoda su atuendo a efemérides o sucesos notables.

Ya se había visto arropado con la bandera arcoíris LGTBI+ y había homenajeado con ropa "punk-glam" durante el festival de artes "queer" Q.ARTz, pero que nunca antes había vestido de mujer.

  • Sí lo había hecho, entre otros, de bombero, de Drácula, de Obélix, de francés con boina y "baguette" de pan bajo el brazo, de peregrino compostelano, de futbolista, de torero, de pastor o de Papá Noel, como parte de un armario con un millar de disfraces que nace de una tradición que se remonta al siglo XVII.

"Este tiene un sabor especial porque esta vez va a la alta costura (...) Hay toda una historia y, sobre todo, explicas a las mujeres cómo pueden tomar realmente las riendas de su destino. Es un homenaje maravilloso el que nos rindes una vez más con este traje", dijo el alcalde de Bruselas, Philippe Close, a la diseñadora en el momento de la inauguración.

El Manneken Pis viste cada año entre 20 y 30 nuevos prendas, a petición de asociaciones, países o regiones cuyas solicitudes son examinadas por las autoridades.

Tras el día en cuestión, los trajes pasan a formar parte del patrimonio de la ciudad de Bruselas y se exponen en el museo de la célebre obra de arte.

El Manneken Pis luce un vestido de mujer por primera vez en sus 400 años de historia