Las negociaciones continúan en Catar para acordar una tregua en Gaza
fotografía. DAVID GANNON / AFP




Los mediadores entre Israel y Hamás continúan el martes en Catar sus esfuerzos para acordar una tregua, tras más de cinco meses de guerra que han devastado la Franja de Gaza y situado a toda su población bajo la amenaza de la hambruna.

A punto de iniciar el miércoles su sexto viaje a Oriente Medio desde el estallido del conflicto, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, subrayó que toda la población de Gaza se encuentra "en una situación de inseguridad alimentaria grave".

"Es la primera vez que una población entera ha sido clasificada así"

, dijo el secretario de Estado basándose en cifras de un informe de la ONU publicado la víspera.

Su viaje a Arabia Saudita y Egipto servirá para abordar las negociaciones sobre una eventual tregua en Gaza, que en los últimos días parecieron avanzar algo.

La semana pasada, Hamás presentó una nueva propuesta de acuerdo en la que aceptaba un alto el fuego de seis semanas en vez de una tregua definitiva como reclamaba hasta entonces.

  • El lunes, el jefe de los servicios de inteligencia israelíes, David Barnea, acudió a Doha para reunirse con responsables egipcios y el primer ministro catarí.

El jefe del Mosad se fue el martes de Doha, pero las negociaciones continúan entre los equipos técnicos para examinar los detalles de un potencial acuerdo, dijo el portavoz del ministerio catarí de Exteriores, Majed al Ansari.

  • "Esperamos que se presente una contrapropuesta a Hamás, pero esta no será la última etapa del proceso", declaró.

"No creo que podamos decir que estamos cerca de un acuerdo. Somos prudentemente optimistas porque las negociaciones se han reanudado, pero es demasiado pronto para anunciar un éxito"

- Operación en un hospital -

Los combates persisten en la Franja, donde las tropas israelíes continuaron la operación lanzada la víspera contra el hospital de Al Shifa en la ciudad de Gaza.

El ejército israelí aseguró el lunes haber "eliminado" a más de 40 "terroristas" dentro y en los alrededores del complejo, y detenido a "más de 200 presuntos terroristas" en este hospital.

Según sus informaciones, "altos cargos de Hamás" estaban usando este hospital, el más grande de la Franja, que ya había sido objeto de un asalto israelí el 15 de noviembre.

El Ministerio de Salud de Hamás informó el martes de "decenas de mártires y heridos" en los alrededores del hospital, así como en dos barrios de la ciudad.

Desde el inicio de la guerra, los hospitales de Gaza han sido un blanco recurrente del ejército israelí, que acusa al movimiento islamista Hamás de usar a civiles como escudos humanos.

El conflicto estalló el 7 de octubre con el ataque de Hamás contra el sur de Israel, que dejó 1.160 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la la AFP en base a datos oficiales.

Israel lanzó una operación contra la Franja de Gaza con el objetivo de "aniquilar" a Hamás, en el poder en este enclave desde 2007.

Los bombardeos aéreos y la incursión terrestre israelí dejaron hasta ahora 31.819 muertos, según el Ministerio de Salud de este territorio.

Los milicianos islamistas también secuestraron a unas 250 personas en su ataque de octubre. El destino de los 130 que siguen en Gaza, 33 de ellos presuntamente muertos, es uno de los asuntos más espinosos de las negociaciones para una tregua.

- "El hambre como método de guerra" -

Desde casi el comienzo de la guerra, Israel impuso un asedio total a la Franja de Gaza y controla el acceso de ayuda humanitaria, que entra en su gran mayoría desde Egipto a la ciudad de Rafah, en el extremo sur del enclave.

Esta raramente llega al norte del territorio, donde viven unas 300.000 personas que, según el informe del lunes de la ONU, estarán sufriendo hambruna como muy tarde en mayo si la situación no cambia.

En ese mismo informe, las agencias de la ONU advirtieron que la mitad de la población de Gaza se encuentra en una situación alimentaria "catastrófica".

El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volter Turk, advirtió que las restricciones a la entrada de ayuda en Gaza "pueden equivaler a usar el hambre como método de guerra, lo que constituye un crimen de guerra".

La situación puede empeorar si Israel lanza finalmente una operación terrestre contra Rafah, puerta de entrada de la mayoría de ayuda y refugio de alrededor de 1,5 millones de personas.

En una llamada telefónica, el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enviar una delegación a Washington para discutir "formas de atacar Hamás sin realizar una vasta ofensiva terrestre en Rafah".

  • Este reiteró a su aliado su determinación de "alcanzar todos los objetivos de guerra" en Gaza, incluida la "eliminación de Hamás".