Rulfo se sentiría herido: arquitecto del extinto Centro Cultural el Páramo
Fotografía: Guillermo Tovar




Sayula, Jalisco

Han transcurrido 14 días desde la demolición del Centro Cultural El Páramo en la madrugada del 3 de octubre, y hasta el momento siguen las controversias entorno a la decisión que se tomó por parte del ayuntamiento de Sayula.

Por parte del presidente de Sayula, Daniel Carrión, aseguró que se tenían los permisos pertinentes para llevar a cabo esta demolición, sin embargo, de acuerdo con el director del Patrimonio Cultural  de la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, Alberto  Padilla Chávez, ellos no dan ningún tipo de permisos para hacer alguna demolición, solamente para modificarlo y que la multa para este tipo de actos es pagar el doble de lo que se invirtió, en este caso la multa serían de casi 10 millones de pesos ya que se invirtieron un poco más de 5 millones.

Por otro lado, Francisco Orozco, arquitecto de la obra El Páramo, menciona que “este tipo de decisiones son unilaterales y que siempre obedecen a las mismas personas que están detrás de los intereses tanto políticos como económicos y sociales del municipio” esto después que en septiembre pasado Daniel Carrión declarara que la decisión de lo que se haría con el edificio sería llevada a consulta y respetaría las leyes que protegían al edificio.

Francisco Orozco agregó que Juan Rulfo, con este asunto, se sentiría completamente herido ante este tipo de arbitrariedades, al enfrentarse a este tipo de mediocridad y de revanchismos, estaría triste y acongojado, molesto y sobre todo muy frustrado.

Mientras se espera una resolución por parte de las autoridades, otro aspecto es la gente que se encuentra dividida por este tema, hay quienes se encuentran a favor y otros en contra de la decisión de demoler el inmueble, a esto Orozco hace mención que “nos olvidemos de revanchismos políticos, personales” y “que apelemos a la verdad” y sobre todo "que por primera vez nos sintamos orgullosos de nuestra historia y de nuestra cultura".

Por Guillermo Tovar