Yolixpa, la bebida prehispánica alegra la vida y sana el corazón
Fotografía: Hilda Ríos - EFE




Cuetzalan, Puebla.

El Yolixpa, una infusión creada con la tradición herbolaria indígena al macerar una treintena de yerbas en aguardiente, ha ganado respeto y popularidad como una bebida que alegra la vida y sana cuerpo y corazón.

Profundamente arraigada y de uso muy difundido, esta bebida prehispánica se prepara en San Andrés Tzicuilan, municipio de Cuetzalan, en el estado de Puebla, con un proceso 100% natural.

Los habitantes de la región la tienen como bebida tan poderosa que puede aliviar las penas de amor, enfermedades respiratorias como gripe y bronquitis, aliviar la tristeza y también ser utilizado como digestivo tras comidas abundantes.

Patricia Gutiérrez Carrión, productora tradición del Yolixpa, señaló a Efe que para elaborarla se necesita de combinación de unas 24 hierbas, que los lugareños suelen sembrar en sus traspatios, otras las adquieren en los mercados locales.

Fotografía: Hilda Ríos - EFE

"Yolixpa quiere decir corazón alegre, corazón contento, por que cura varias cosas como el corazón, ya que si usted está triste solo tiene que tomarse un traguito y te pone alegre, nuestros abuelos lo tomaban tras un mal día y se sentían mejor, de hecho se puede untar en el pecho de los niños cuando tienen berrinche", dijo.

Reveló que la preparación comienza con la compra y selección de las mejores hierbas medicinales y el aguardiente natural de caña, que se produce en esta región de una manera manual, sin químicos, explicó.

Posteriormente se trasladan a su vivienda para iniciar el lavado de cada uno de los ramos de hierbas que fueron consumidos, con bastante agua para retirar hojas que tengan picaduras de animales y las hojas dañadas por el clima.

De ahí se procede a cortar en una tabla de madera y con un cuchillo de sierra tanto la espinosilla como los tres matanzi, la ruda, el ajenjo, hinojo, cedrón, poleo, menta, entre otras.

"Solo cortándolas de esta manera mantienen sus propiedades y hace que la infusión sea de mejor calidad", aseguró.

Así como se pican, se vierten en un recipiente con aguardiente donde reposarán tres días y tres noches para que "agarre" sabor y la consistencia adecuada para su consumo".

El preparado requiere de un reposo de tres días y tres noches para ganar las propiedades que lo hacen efectivo; los consumidores dicen que no daña la salud pese a las hierbas y el alcohol.

Al final del reposado, la bebida puede ser vertida en botellas de vidrio para que con esto conserve su sabor y olor, ya que no cuenta con un vigencia de caducidad.

La infusión es respetada como un remedio por lo que en cada una de las casas tiene un botella y suele darse por igual a los infantes y adultos.

Fotografía: Hilda Ríos - EFE

El Yalixpa puede llegar a tener un sabor amargo si se usan las yerbas llamadas maltantzin, que se usan para curar el susto; la albahaca, como relajante y combatir el cansancio.

Gutiérrez dijo que tiene seis años dedicándose a la preparación formal del Yolixpa, procedimiento que conoce desde que siendo niña ayudaba a sus abuelos y padres a prepararla para su venta, debido a que también sirve como un ingreso familiar.

"Me acuerdo que se prepara desde mi bisabuela, sin embargo dicen que desde muchos años atrás existe el Yolixpa".

Montserrat Pérez, quien pasa unas vacaciones en Cuetzalan, dijo a Efe que los mismos pobladores fueron los que le contaron de la bebida

Asegura que le llamó la atención porque le dijeron que aliviaba el mal de amor y ella atraviesa un desamor, por lo que decidió visitar la comunidad de San Andrés Tzicuilan, un recorrido de unos 15 minutos desde el centro de la ciudad.

"Me dijeron que aquí vendían una bebida que se llama Yolixpa, que era para sanar las heridas del corazón (...) por penas de amor, me dijeron que era un preparado de hierbas medicinales", dijo la turista mientras buscaba una botella.

El arraigo de esta bebida en esta zona del estado de Puebla es tan profundo que en los últimos años se ha celebrado una festival de música y danza que enmarca la venta y desgustación del Yolixpa, a la par de presentaciones de bailes tradicionales.

Fotografía: Hilda Ríos - EFE