Vivienda vertical de interés social en el interior de la zona metropolitana como método para erradicar fragmentación urbana
Fotografía: Celia Niño




Guadalajara, Jalisco.

Solucionar la segregación social que han provocado las formas actuales y no por eso nuevas formas de construir vivienda de interés social en las zonas de la periferia de las Zonas Metropolitanas es un reto mayúsculo que deben afrontar de manera comprometida los tres niveles de gobierno, la iniciativa privada y la ciudadanía.

En un modelo que deje de priorizar la fragmentación socio espacial y que elimine los muros, donde se modifique el común denominador de enviar a las zonas sin garantía de servicios a los sectores de la población más vulnerables, consideró el consejero académico de Programa de Ciudades más Seguras de ONU- Hábitat, Bernd Pfannenstein.

“Nuestra ciudad están creciendo en el peri urbano. Totalmente enfocado en la dependencia del automóvil, estamos enfocados en una segregación socio espacial predominada por los fraccionamientos cerrados, los cotos y también estamos muy enfocados en el tema que la vivienda social todavía no está en los lugares adecuados que garantizan la funcionalidad urbana”.

El experto alemán con más de un lustro de experiencia en el análisis del crecimiento urbano en varias ciudades mexicanas, particularmente en Tlajomulco de Zúñiga apunta que una buena idea para acortar la distancia de la desigualdad social es pensar en la vivienda vertical pero no la que se edifica en zonas sin servicios como el caso de todos los fraccionamientos de la zona Valles de Tlajomulco u otros más del corredor industrial de El Salto o de la zona norte de Zapopan, si no construir estas viviendas verticales de real interés social en las zonas a donde la población se dirige a trabajar o a estudiar.

“Cambiamos el paradigma de la vivienda social y pensamos en otras ubicaciones de la vivienda social, el desarrollo vertical podría ser una gran oportunidad para hacer un combate a la segregación socio espacial y la fragmentación urbana que estamos viendo en este momento pero también necesitamos que la iniciativa privada tome el liderazgo en conjunto con las autoridades locales estatales y el gobierno federal para buscar otro modelo de ciudad y para incluir las bardas y la segregación no nos están favoreciendo como sistema urbano”.

Bernd Pfannenstein agregó que es necesario también reformar la Ley General de Asentamientos Humanos, Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial para que se fijen reglas claras a los constructores y así conseguir el cese de viviendas que al final y por la falta de servicios públicos, termina por ser abandonadas.

Actualmente solo en Tlajomulco existen 114 fraccionamientos de vivienda de interés social y se estima que al menos el 15% de éstas son viviendas en desuso.


Celia Niño