Van 28 huracanes: cuatro han golpeado a Jalisco y la temporada termina a finales de noviembre
Fotografía: UdeG




Guadalajara, Jalisco.

El 15 de mayo y el 1 de junio inició la temporada de huracanes en los océanos Pacífico y Atlántico, respectivamente, y hasta la fecha se han formado 28; cuatro de ellos han golpeado a Jalisco.

Pero esto no ha terminado. La temporada termina el 30 de noviembre y los especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) llaman a aprovechar lo bueno que dejan estos ciclones, pero también a permanecer atentos ante cualquier riesgo.

La meteoróloga operativa del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la UdeG, Martha Diana Alcocer Vázquez, explica que los huracanes no sólo representan riesgos, pues también dejan grandes beneficios a su paso.

“También tiene ciertos beneficios, como ahorita todos sabemos que venimos de unos meses de sequías importantes en el país, ya las presas que se encontraban en estado crítico y ahorita en estos momentos están recuperaron sus niveles de recargas. Esto propicia que disminuyan los tandeos de agua, beneficia al sector agrícola y pesquero. No sólo son sinónimo de desgracia, también traen beneficios que muchas veces olvidamos”.

Independientemente de la intensidad de un huracán o tormenta tropical, ambos traen afectaciones al país como presencia de lluvias torrenciales, oleaje elevado, inundaciones y fuertes vientos. De ahí la importancia de que la población esté atenta ante la presencia de estos fenómenos naturales.

“Independientemente de la cantidad de fenómenos naturales pronosticados esta temporada, lo más importante es que la población esté prevenida, atenta al pronóstico, tomando las precauciones necesarias y la zona donde vive. Si es una zona de peligro, vulnerable o está cercana al río o el mar, hay que estar atentos a la información de medios oficiales”.

Las lluvias continuarán, lo que significa un bien para el campo, pero la recomendación es que usted permanezca al pendiente de la información del tiempo, por las vías oficiales, y se ponga a salvo en el momento preciso, antes de resultar afectado en su patrimonio o en su persona.