La utopía de una movilidad no motorizada | Parte 3



Guadalajara, Jalisco.

Parte III: Juárez, zona roja…

Hace no mucho, a finales del sexenio pasado, el Gobierno de Jalisco presumía con bombo y platillo el inicio de la intermodalidad del transporte. Y no había razones para no celebrar.

Tras décadas de priorizar las obras para el automóvil, al fin comenzaba una era para que Guadalajara recuperara la bicicleta como medio de transporte urbano, de tal forma que ya no sólo se le tomara en cuenta como un pasatiempo o un deporte.

Más ciclovías y menos carriles para el auto. La iniciativa del sexenio anterior se logró, pese a que se topó con la inconformidad de millones de automovilistas. Y, al final, hoy hay más ciclovías en la Zona Metropolitana de Guadalajara y más programas para impulsar que éstas se utilicen.

Aunque este boom de bicicletas en la calle ha traído en consecuencia una mayor cantidad de robos y asaltos, situación para la cual aparentemente la autoridad no está preparada.

Tal es el descuido que se tiene, que de las 361 bicicletas que han sido robadas de las instalaciones de Siteur en los últimos siete años, 80 fueron sustraídas de la Estación Juárez; es decir, una de cada cinco.

Esto, pese a que se trata de la estación con mayor videovigilancia y personal de guardia, aunque la Estación San Jacinto también tiene una alta incidencia, con 61 robos.

Pero, evidentemente, el problema no se focaliza solo en las estaciones del Tren Ligero. Los ciclistas también son despojados con violencia de sus unidades en el primer cuadro tapatío, otra área ampliamente videovigilada.

Comandante Centro Histórico de Guadalajara, Gerardo Enrique Cano

“En el primer cuadro de la ciudad, de enero a mayo, lo que llevamos registrado nosotros en estadística son siete robos a bicicletas en diferentes puntos que tenemos. Y puntualizar que, de esas siete, hemos recuperado tres con dos detenidos. La otra persona no quiso proceder, pero sí se recuperó”.

No obstante, el oficial precisó que históricamente se presentan más casos de robos que de asaltos. Es decir, de cadenas trozadas. Y los puntos más concurrentes son las avenidas Juárez, Javier Mina y el lado sur del Paseo Alcalde.

“Diariamente tenemos ciclopolicías. Tenemos personal a bordo de segway, que son vehículos eléctricos los cuales van sobre estas avenidas que le menciono, tratando de inhibir o eliminar algún tipo de delito, y pues poderlos capturar”.

Sin embargo, los colectivos GDL en Bici y Bici Blanca tienen ubicadas más zonas de alto riesgo para los ciclistas:

  • La Avenida Chapultepec.
  • La Colonia Americana.
  • Pueblo Quieto, en los cruces de las avenidas Inglaterra y Mariano Otero.

Y ante la inoperancia de la autoridad y la falta de una estrategia para abordar esta modalidad de delito creciente, la recomendación es extremar cuidados. Básicamente, conocer tu bici para tener la mejor manera de amarrarla y asegurarla.

“Se recomienda el candado en U. Hay, seguramente si ustedes se meten a googlear, seguramente van a dar con las que tienen mayor demanda o los que son más requeridos por muchas personas que andan en bicicleta, los cuales también tienen numeración de seguridad; es decir, del más sencillo a los que te brindan más seguridad. ¿Qué implica esto? Peso, tamaño, costo y pues, bueno, ahí también valdría la pena echar un poquito de cuentas: qué tanto vale para mí la bicicleta. Es mi medio de transporte y le invierto a la seguridad”.

La iniciativa de priorizar al ciclista es buena, pero de acuerdo con los testimonios de ciclistas y de los colectivos, no está acompañada de una estrategia para garantizarles seguridad, pues el que no se tipifique en la Fiscalía el robo de bicicleta, el que existan puntos videovigilados como las estaciones del Tren Ligero y que de éstas se lleven las unidades, y el que exista un seguro que cubre sólo cuatro mil pesos y no se socializa, terminan por demostrar que, pese a una buena intención de impulsar la movilidad no motorizada, en Guadalajara esto es todavía una utopía.

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Celia Niño