La utopía de una movilidad no motorizada | Parte 1



Guadalajara, Jalisco.

Parte I: Robos de bicicleta, sin tipificar…

Bajarte del auto y usar la bici. Esa es la invitación que hacen las autoridades en Jalisco para no contaminar, hacer ejercicio y, sobre todo, acabar con los estacionamientos en los que se han convertido las principales avenidas del Área Metropolitana de Guadalajara. En la teoría, esa es la opción más segura… ¿pero de verdad lo es?

A Naomi Green Ortiz le han robado tres bicicletas en los últimos cuatro años. En ninguna ocasión ha denunciado, porque le resulta una acción estéril, y de hecho, su percepción no esta tan alejada de la realidad si se considera que el índice de impunidad supera al 90 % de los casos y porque, en la Fiscalía de Jalisco, ni siquiera se tipifica como tal el robo de bicicletas. Estas denuncias entran en un acumulado general de robo.

“La primera vez fue robo en mi casa. Había dejado la bici sin candado ni nada, pero era un estacionamiento. Entonces, estaba aparentemente segura y un día ya no la encontré. La segunda sí fue en el área del Centro, cerca de Rectoría de la UdeG con doble candado; fueron dos bicis y había gente, era plena luz del día y recuerdo que le dije a los policías: ‘Oye, me robaron la bici’, y me dijeron: ‘No, pues no se puede hacer nada’. Y la tercera fue en mi casa: se metieron a la parte del estacionamiento y trozaron también el candado. Yo normalmente las dejo con candado, pero se la llevaron”.

Con la ampliación de infraestructura para el ciclista en Guadalajara, también se incrementó el número de usuarios de este medio de transporte. Sin embargo, no es sólo la mala educación de los automovilistas, sino el robo de estos vehículos desincentiva su uso, pues pese al aumento en estos delitos no hay operativos específicos por parte de las policías municipales para inhibir los robos que, en su mayoría, y según los datos de los colectivos ciclistas de la Entidad, ocurren principalmente cuando las bicis están aparcadas y aseguradas con candados o cadenas fáciles de trozar.

“Creo que va en relación también al aumento muy significativo de ciclistas en toda la ciudad y a que esta misma red de ciclovías permite, cada vez más, ampliar nuestros traslados de una manera más segura, y que eso también hace que se mueva mucha más gente a lugares un poquito más allá de estas centralidades. En este caso pudiera ser Tlaquepaque, Tonalá o fuera de lo que es Guadalajara y Zapopan, pero sí es muy significativo lo que ha subido. Pero también, lo sabemos, va de la mano a la seguridad que vive el Estado. Entonces, sí es reflejo de la falta de seguridad que se está viviendo para toda la ciudadanía”.

Los colectivos ciclistas reconocen que hay mucho interés de la autoridad para que se use la bicicleta como medio de transporte individual, pero al mismo tiempo han abandonado la idea de implementar estrategias para garantizar la seguridad de los usuarios.

Hoy, afirman, hay más ciclovías y más promoción para usarlas, pero no se revisa, ni sanciona cuando las zonas exclusivas son invadidas, ni mucho menos hay estrategias de prevención de robos o asaltos para quienes se trasladan en estas unidades.

Silvina Razo de GDL en Bici y Bici Blanca:

“También hace falta, pues sí, que ahora lo relacionado a la seguridad vial voltee a ver un poquito lo relacionado a este tipo de delito y que, poco a poco, la misma ciudad y los entornos se empiecen a equipar la ciudad con ciclopuertos”.

Una prueba de este abandono es que el Centro Histórico de Guadalajara, uno de los polígonos más vigilados de la ciudad, es también un punto rojo en este tipo de robos. Incluso, las propias instalaciones estatales, como las estaciones del Tren Ligero y el Macrobús de la Calzada, son escenario de cientos de robos de bicicletas.

Pero de esto les daré más detalles mañana, en la segunda parte de este trabajo especial: La utopía de una movilidad no motorizada.

Lee el especial completo aquí.


Celia Niño