Guadalajara, Jalisco.

Universitarios y legisladores analizan en el Senado las amenazas a la autonomía de las universidades y las limitaciones a la libertad de la investigación científica, en el foro titulado Ciencia y Educación Superior en México: momento crítico, organizado por diversas instituciones de educación superior e investigación, y auspiciado por el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en el Senado.

El invitado especial de la inauguración de este foro fue el director del Instituto de Investigación en Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción de la Universidad de Guadalajara, Mauricio Merino, quien hizo tres peticiones concretas a los legisladores que habrán de revisar el anteproyecto de ley presentado por la dirección del Conacyt, y que a su consideración representa un “agravio flagrante” a la libertad de la investigación científica.

Durante la primera mesa de análisis del foro, La autonomía en entredicho, la legisladora por Jalisco, Mara Robles, citó algunos ejemplos de cómo los gobiernos actuales han vulnerado la autonomía de las universidades públicas y centros de investigación; entre ellos, el caso del presupuesto retenido para el Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

En esa misma mesa participó la Rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Teresa García Gasca. Ella consideró que la propuesta del anteproyecto para la Ley de General de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación es “peligrosa” para la calidad y alcances de la investigación científica por su visión centralizadora y excluyente, y advirtió de la importancia de incluir la obligatoriedad de los presupuestos suficientes.

Los participantes en esta primera parte del Foro Ciencia y Educación Superior en México: momento crítico, coincidieron en apuntar que lo que más le conviene al país es una ley que garantice la libertad de los investigadores, que sea creativa, incluyente y progresista.

En el foro también hablaron el senador Dante Delgado, y el senador suplente, Alberto Galarza. Ambos se sumaron a la idea de un frente de defensa a la autonomía de las universidades que recupere el liderazgo de la investigación hecha por académicos mexicanos.