Un cafe de lectura en La Barranca, declarado espacio de paz
Fotografía: Víctor Chávez




Guadalajara, Jalisco.

Un sitio donde prevalece la lectura y el esparcimiento de conocimientos, es un espacio de paz. Y eso es justo lo que sucede con el café literario Haret localizado en la colonia Nuevo Israel, en Tonalá.

Fue el alcalde de Tonalá, Juan Antonio González, quien a nombre del municipio, develó una placa en el Café literario Haret que lo declara como un espacio de paz, primer reconocimiento de este tipo en un universo de 600 colonias.

El Café literario Haret, fue construido por los habitantes de la colonia Nuevo Israel, enclavada en la Barranca de Oblatos, en su mayoría miembros de la Iglesia La Luz del Mundo, y es una apuesta por el esparcimiento, el buen café, el Gourmet, la lectura y expresiones artísticas. Un concepto incluyente, de respeto y abierto al público.

Se informó que el concepto Haret forma parte de un complejo urbanístico, que incluye un templo, áreas verdes, fisionomía colorida de sus viviendas y un corredor ecoturístico, cuyo destino es el temazcal de aguas termales de data prehispánica, conocido comúnmente como Las Pilitas, en el corazón de la Barranca de Oblatos.

Pretende convertir a la colonia en símil de los pueblos mágicos reconocidos en el país, y un opción seria de acercar a la comunidad la cultura y las artes.

La unidad, organización, trabajo, impulso de la comunidad, además de la participación conjunta con las autoridades, serán factores decisivos para la buena marcha de este magno proyecto. Recordaron el impulso que el director internacional de esta asociación religiosa, el apóstol Naasón Joaquín García, ha brindado para el desarrollo de estas urbanizaciones.

El presidente municipal adelantó a los colonos que se tienen asignados dos millones de pesos para la construcción de una vialidad de ingreso a esta comunidad, y que en los próximos meses iniciará la obra.

Los vecinos expresaron su propósito de colaborar desde el núcleo familiar, comunitario y religioso, en la recomposición del tejido social a través de la cultura de la paz, la educación y la promoción de valores democráticos y de respeto a los derechos humanos.

Acompañaron al alcalde Juan Antonio González, el historiador José María Muriá y el ministro Humberto García.