Tras la clausura de Matatlán, la basura de Guadalajara se irá al tiradero de Picachos, informa Lemus
Fotografía: Cortesía




Guadalajara, Jalisco.

Tras la clausura que aplicó la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) al tiradero de basura de Matatlán, 30 por ciento de los residuos de Guadalajara que ahí se depositaban, ahora se llevarán a la planta de transferencia de La Nogalera y luego irán al relleno sanitario de Picachos, en la carretera a Colotlán.

El alcalde de Guadalajara Pablo Lemus Navarro, explicó que en La Nogalera no se podrá llevar basura de otros municipios. 

“¿Qué va a suceder con Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto?, eso yo no se los puedo decir, pero lo que sí les puedo decir es que La Nogalera, al llevar 30% que teníamos en Matatlán, se satura la planta de transferencia. No podemos ofertar transferencia a otros municipios en La Nogalera”, explicó.

Lemus dijo que en el caso de Tonalá, el alcalde Sergio Chávez, le informó que llevarán su basura a Zapotlanejo. En el caso de Tlajomulco buscará depositar sus residuos en Ixtlahuacán de los Membrillos. Zapopan y Guadalajara usarán el vertedero de Picachos. 

El presidente municipal de Guadalajara garantizó que pese al cierre de Matatlán no se afectará el servicio de recolección de basura en la ciudad. 

"Entonces, vamos a respetar la clausura de Proepa, pero yo quiero garantizar, porque ayer el comunicado de Caabsa hacia Tonalá es muy agresivo, diciendo que 'encontrarán deficiencias en el servicio público'. A la vez, yo quiero garantizar a las tapatías y a los tapatíos, que el servicio de recolección de basura domiciliaria no se verá afectado por el cierre de Matatlán", aseguró.

La Proepa clausuró el tiradero de Matatlán porque operaba como basurero y solo tenía permiso para funcionar como planta de transferencia. El Ayuntamiento de Tonalá informó que en ese lugar están depositadas 100 mil toneladas de basura. 

Cuando los inspectores de Proepa llegaron a clausurar el basurero de Matatlán, los pepenadores se opusieron y quitaron los sellos. Sin embargo, el tiradero permanece cerrado y no recibirá residuos.


Ignacio Pérez Vega