Advierten que por transición de La Niña a El Niño habrá menos agua y más incendios en Jalisco este año



Guadalajara, Jalisco.

2023 es el tercer año en el que se presenta el fenómeno de La Niña que en nuestra región del mundo causa sequía, pero será este año cuando mute el fenómeno y se transforme en El Niño que trae más humedad. Sin embargo este año, aunque entre El Niño, no habrá más lluvia en Jalisco, advierte Valentina Davidova, profesora investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara en Ruta 44 de Canal 44:

“El problema que ahorita yo visualizo es bastante grave. Estamos terminando la temporada de 32 meses, y por lo tanto ya es la cuarta primavera seca y muy cálida por la presencia de La Niña. Esta Niña se espera que se debilite a principios de verano, se establecen condiciones neutras y probablemente para julio o agosto tendremos condiciones de fenómeno El Niño, con poca precipitación, ¿qué quiere decir?

Que la situación es muy grave: tenemos seco el invierno, seca la primavera y podremos tener una pobre temporada de lluvias”.

Y precisamente por esa pobre temporada de lluvias es que este año, otra vez, no habrá agua suficiente para el consumo humano en la entidad, advierte Davidova, por eso llamó al gobierno a tomar acciones para tratar y rehusar cada vez más aguas negras:

“El problema está en que el estiaje se prorroga hasta el 6 de Mayo ante la presencia de La Niña a pesar de su debilitamiento ¿qué quiere decir?

Que vamos a vivir los meses de mayor escasez de agua, y la pérdida de agua también, por evaporación.

Ni siquiera la buena temporada de lluvias del año pasado y el antepasado nos hizo recuperar el nivel de estos cuerpos de agua [Chapala y la presa Calderón], ni siquiera a un 85 o 90%, a pesar de muy buenas lluvias arriba de la cuenca del Lerma-Santiago-Pacífico, que alimenta nuestro Chapala".

Agregó que:

"Eso significa que nuestro gobierno debe tomar en sus manos la situación actual y programar acciones preventivas de uso, y sobre todo re-uso y reciclado de aguas negras para asegurar el menor uso de agua disponible en los cuerpos como Chapala y buscar la manera de asegurar el tratamiento de aguas negras al 100% de lo que produce la Zona Metropolitana, para devolverla con fines domésticos, industriales y de limpieza, como mínimo”.

Y ante la sequía de La Niña, que ya acumula 3 años el campo y los bosques tienden a estar tan secos que es más fácil que se incendien, ya sea de forma intencional o accidental, señala Davidova:

“Los incendios forestales naturales tienen un mayor potencial. Pero si a esto nosotros sumamos los provocados, tanto por ignorancia por tirar cigarrillos o botellas en el pasto seco, así como la avaricia humana, que aprovecha las condiciones secas y tratan de quemar territorios de bosque amplios para construir nuevos fraccionamientos. No es un secreto lo que estoy diciendo. Pero definitivamente, ante estas condiciones secas y prácticamente nula probabilidad de lluvia durante la temporada de Primavera, cualquier chispa puede producir incendios muy significativos”.

El impacto de La Niña en Jalisco es el tema de esta semana en Ruta 44 que conduce Carlos Martínez Macías.