La torta ahogada, el platillo emblema de Guadalajara, recibirá el homenaje culinario que merece este 10 de septiembre
Fotografía: Henry-Saldaña




Guadalajara, Jalisco.

Las hay de buche, lengua, cuerito, maciza y carnitas. La puedes pedir bañada en salsa de jitomate, puro chile o media… Claro: con su birotito salado y su embarradita de frijoles.

Este es el platillo emblemático de Guadalajara, ese que por su peculiar sabor ya tiene su día. Sí: el 10 de septiembre será ahora conocido como "el día de la torta ahogada" en la ciudad de las rosas.

Así como la preparación de la torta tiene su ciencia, comerla tiene sus estilos. Los de la vieja escuela la pedimos en bolsita, la llenamos de salsa, chile, cebolla, limón y pa´dentro. Los tradicionales la prefieren en plato, la bañan con la salsa de su preferencia y con las dos manos, sin importar el qué dirán, la llevan a su boca.

Por último, están los "elegantes": esos extraños comensales que exigen sus cubiertos para poder hincarle el diente. Eso sí, jamás se pierde la costumbre de entrarle a la torta con harta cebollita.

En el Área Metropolitana de Guadalajara puedes encontrarlas en la calle, en un local, en un mercado o en cualquier lugar que se considere de respeto para el tapatío.

¿Qué tal te parecen las tortas Chukis? ¿Las Famosas? ¿Las Robert´s? ¿Las de la Bicicleta? ¿Y qué tal las del Sears?

En estas últimas, sorprende que el negocio familiar va por su cuarta generación, ya que desde 1978 los Vázquez han elaborado tortas ahogadas que se han quedado en el gusto de la gente, y ello ha originado que su clientela también pase por generaciones donde bisabuelo, abuelo, papá e hijo asisten a deleitarse con las tortas ahogadas "El Príncipe Heredero", como realmente se llaman.

"Sí, por generaciones, mi papá, mi hermano siempre dicen aquí son las mejores tortas, hay por todo Guadalajara, pero como las de aquí… no se compara", señaló Fernando Barragán, consumidor de tortas ahogadas.

Según los comensales, una buena torta ahogada se distingue por su carne, salsa o birote, y aunque cada quien le da su estilo, los 44 años que la familia Vázquez ha preparado tortas en las esquinas de Epigmenio González y Manzano, en el primer cuadro de Guadalajara, tanto carne y salsa tienen su receta secreta, y el bolillo se les prepara en una panadería especialmente para ellos; es decir, este birote nadie lo puede igualar.

"Pues yo pienso que es una tradición, en qué forma, porque es decir vienen clientes que dicen que mi papá me traía aquí, me trae mi abuelo, yo pienso que es una tradición ¿Cuál es el plus de las Sears? Pues todo es en calidad y servicio, aunque no nos damos abasto bendito sea Dios", señaló David Méndez, uno de los trabajadores de las “Tortas del Sears”.

Las historias de la creación de la torta ahogada son variadas, aunque la que más se ha nombrado es un "accidente" que convirtió un birote relleno de carne en lo que hoy conocemos como esa piedra angular de la gastronomía tapatía.

"Bueno eso fue iniciado por mi tío abuelo José Vázquez Macías, en paz descanse, ya falleció, fue el iniciador de la torta ahogada. Él lo hizo como el lonche. –¿y cuándo le cambian el nombre a torta ahogada? – Pues eso fue un accidente, se dice que fue un accidente cuando se cae la torta al picante y ya se dijo que ‘se ahogó’ y ahí fue la torta ahogada y así se le quedó", señaló David Méndez, de las Tortas del Sears.

Nombrar a alguien como número uno en la realización de tortas ahogadas sería injusto, ya que tú eres quien tiene la menor opinión. Lo que no está a discusión es que este birote con carne y salsa ha traspasado fronteras y quién vista Jalisco no se va sin conocerlo, como Camilo Méndez, originario de Santiago de Chile, quien no dudó en ahogar su torta para presumir en su tierra que se deleitó con este manjar mexicano.

"Espectaculares, muy buenas, a mí me gusta mucho el pan y aquí espectacular. –¿La probaste con chile? – Con chile, con salsa, cebolla, con todo… –¿Y qué te parecieron? – Muy, muy buenas, de lo mejor que he probado acá".

Por su tradición, sabor y por ser parte de la cultura mexicana, la torta ahogada no sólo tiene un espacio ganado en el salón de la fama, sino su propio día en el calendario: este 10 de septiembre, en Guadalajara, vamos todos a festejar a este platillo.

Y del festejo nadie se escapa. Porque hasta el Gobierno de Guadalajara le va a entrar a la fiesta con 10 mil tortas que va a regalar en pleno Paseo Alcalde, frente a la presidencia, a partir de las 11 de la mañana.

Así que anótalo y recuérdalo, porque a partir de este año, cada 10 de septiembre será el mejor día para enchilarse y disfrutar de uno de los mejores alimentos que Jalisco ha dado al mundo.