Guadalajara, Jalisco.
La fiesta de los Reyes Magos en Cajititlán transcurrió este 2021 a puerta cerrada debido a la pandemia de covid-19, pues para evitar contagios hubo cercos en los ingresos de la localidad ubicada en Tlajomulco con el fin de impedir el acceso a cualquier visitante, feligrés o persona que no acreditara tener su residencia en el lugar.
Así, con el acompañamiento únicamente de los párrocos y habitantes de Cajititlán, los reyes realizaron su recorrido de manera diferente: esta vez las figuras de Melchor, Gaspar y Baltazar no fueron cargadas a pie sino en vehículo para evitar ser tocadas y, por lo tanto, los feligreses no se postraron a los pies de los reyes para que les pasen por encima como se acostumbra.
Solo dieron un recorrido acortado en algunas calles desde el templo hasta llegar al malecón de la laguna de Cajititlán, donde dieron su tradicional paseo en lancha a cargo de los pescadores quienes buscan la intercesión de los tres santos para tener prosperidad en el año. A diferencia de otras ediciones, esta ocasión se restringió el aforo en las lanchas a solo ocho personas, y más de 10 unidades acompañaron a las figuras.
Lo que no faltó fue la banda, los rezos y la devoción, pues a pesar de las restricciones en la procesión de los Reyes Magos sí hubo acompañamiento de niñas, niños, mujeres, jóvenes y adultos mayores de la localidad que salieron a la calle, se asomaron desde sus casas o azoteas para ver pasar el contingente religioso, aunque disminuido en aforo.
Tampoco hubo puestos de comida ni comercio de otro tipo que suele alimentar al millón y medio de personas que por lo general llega a visitar Cajititlán para la fiesta de los Reyes, de manera que la derrama económica de hasta 600 millones de pesos que la tradición deja en el pueblo fue nula este año por la contingencia sanitaria.