El tenor tapatío Fernando López-Hernández cumple su sueño como cantante de ópera en Berlín
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Guadalajara, Jalisco.

Fernando López-Hernández es nativo de Guadalajara. Desde los 11 años de edad eligió el canto como su vocación. Sin embargo, tuvo que emigrar a Berlín, Alemania para cumplir su sueño de convertirse en cantante de ópera.

Comenzó su formación de canto en el Instituto Cultural Cabañas, ingresó a la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara (UdeG), donde estudió dos años. Luego tomó clases particulares y ganó una beca para participar en el Primer Taller de Ópera, en Culiacán, Sinaloa.

Siguió sus estudios en la ciudad de México y con el apoyo de su familia y de una beca que ganó para una estancia de verano en Berlín, se quedó y allá reside desde 2015. Ahí siguió su formación en el Internacional Institut für Gesangskunst.

En Berlín, Fernando conoció a quien hoy sigue siendo su maestra desde hace ocho años. Con ella pasó de ser barítono a tenor.

“Sin darme cuenta cuando ella me vocalizaba, yo llegaba a notas más agudas de lo que normalmente podía alcanzar. Aquí quiero añadir que aquí en México estuve cantando repertorio de barítono por muchos años, porque no sabía como cantar más arriba del barítono, que es la voz media de las voces masculinas y el tenor es más aguda. Allá con ella aprendiendo esta técnica es que casi sin darme cuenta me llevó y me llevó más para arriba”, relató.

Fotografía: Cortesía

Fernando López-Hernández tiene 33 años de edad y sigue estudiando. Ofrece conciertos de solista y también es docente de canto.

“Todos estos trabajos son por temporadas, donde te den contratos, los contratos son cortos. Yo he trabajado en coros, en el Grupo Berlinés de Ópera en el teatro de la Deutsh Oper -traducido es La Ópera Alemana de Berlín- pero lo que más me gusta a mi es hacer conciertos de solista, conseguir yo el lugar, porque yo así yo puedo elegir mi repertorio, las fechas, con quien canto y quien me acompaña. ¿Es más trabajo?, sí, es más trabajo, pero es completamente lo que yo quiero dar a la gente, al público. Lo que yo quiero expresar”, dijo.

El salto de México a Alemania lo hizo crecer profesionalmente y también en lo personal. Tuvo momentos de adversidad que lo hicieron pensar en tirar la toalla. Sin embargo, persistió. El primer año fue el más duro.

“A mí en la calle me confundían con inmigrante sirio y me insultaban, me escupían, me decían ‘sirio de mierda, regrésate a tu país’. Entonces, sí fue duro, porque aquí en México nunca he sufrido discriminación”, refirió.

El tenor tapatío se presentará el martes 28 de marzo, en el Centro Cultural Constitución en Zapopan, con ingreso libre al público. Es su última presentación antes de regresar a Alemania.

“Me voy pronto, me voy el 13 de abril de regreso a Berlín y la próxima presentación que tenemos es el 28 de marzo a las 7 de la noche en el Centro Cultural Constitución. Presentamos yo y un amigo pianista a duo, porque es un repertorio en el que el pianista no va acompañando al cantante. No, el pianista es un solista con la misma importancia que el cantante y presentamos un ciclo de canciones de Robert Schumann que consta de 16 canciones y todo en alemán. Se llama “amor de poeta” en la primera parte del concierto y en la segunda, ofrecemos música mexicana de concierto”, explicó.

Fernando López-Hernández hizo un llamado a las autoridades estatales y municipales para que regrese el programa Martes de Ópera en el teatro Degollado y que la casa museo López Portillo abra de nuevo sus puertas a los nuevos valores de la música.


Ignacio Pérez Vega