“Temaca” se mantendrá en su desacuerdo con El Zapotillo
Fotografía: Georgina García Solís




Guadalajara, Jalisco.

Durante una reunión previa que los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo sostuvieron el sábado pasado con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), éstos fueron claros en su posicionamiento: simplemente no quieren la construcción de la Presa El Zapotillo.

María González Valencia, integrante del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), y quien ha acompañado a las comunidades en estos años de resistencia, compartió que los habitantes le presentaron al presidente las irregularidades del proyecto, sus propuestas y la necesidad de una auditoría técnica y financiera.

“Las comunidades en Temacapulín, frente al Presidente, sí reivindicaron que no están de acuerdo con el proyecto; que tampoco están de acuerdo en que se les responsabilice porque ya hay una inversión. Los pueblos, las comunidades, no son los culpables”.

Aseguró que las comunidades ven como un logro esta promesa del Presidente de no inundar los poblados, y que serán ellos quienes decidan si la presa va o no. La lucha que han dado por años, afirmaron, por fin les da la razón.

Sobre la propuesta del Presidente de habilitar un sistema de compuertas y que la cortina se mantenga a una altura de 80 metros, recordó que ésta no es nueva, pero es algo que los pobladores analizarán “con lupa” y que no están obligados a responder inmediatamente.

“No es nueva, pero lo que se debe revisar muy bien es en qué condiciones, en un país como México, con instituciones tan corruptas, con instituciones que las cosas no funcionan del todo bien, es revisar si una propuesta de estas características puede ser realmente posible. Se necesitan medidas muy estrictas de monitoreo, de regulación y de cuidados”.

En contraste, consideraron como una “amenaza” la postura del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, al asegurar que ya existe una solución para los poblados.

“También hay que hacerle un llamado (al gobernador); es decir, las comunidades van a decidir lo que acuerden comunitariamente, pero eso no significa que es un error, en el caso de que decidirán que esa alternativa no les conviene. No les pueden trasladar la responsabilidad del abastecimiento del agua en las grandes ciudades y sentimos que esa fue la posición del gobernador, y eso es riesgoso”.


Fatima Aguilar