Lima, Perú.

La recuperación de tres cuerpos en las últimas horas elevó a 14 el número de muertos que dejó el domingo el choque de dos embarcaciones en un río de la Amazonía de Perú, mientras buzos continúan la búsqueda de pasajeros desaparecidos, informó este lunes el gobierno.

"El día de hoy se encontraron más cadáveres y tenemos 14 cadáveres recuperados, entre niños y adultos", tres más de los 11 cuerpos hallados el domingo, dijo el ministro de Defensa Walter Ayala en declaraciones al canal N de televisión.

"No hay lista de pasajeros (...) pero son aproximadamente 80 personas las que habrían estado en la embarcación", agregó el ministro que viajó con el jefe de la marina peruana a Yurimaguas, puerto fluvial a donde se dirigía la nave.

Buzos del grupo de salvamento de la Marina de Guerra iniciaron en la jornada la búsqueda bajo las aguas de más desaparecidos, tras agotar el domingo las tareas de rescate sobre la superficie.

La Marina rescató vivos a 60 pasajeros y recuperó 11 cadáveres pocas horas después del percance, ocurrido a las 05H30 (10H30 GMT) del domingo. Seis heridos fueron atendidos por rescatistas, según los reportes oficiales.

La policía detuvo a tres personas: los pilotos de ambas naves y al conductor de un remolque. La fiscalía inició una investigación para determinar las causas de la tragedia.

El accidente ocurrió en el río Huallaga, en Muyuna, cuando navegaba hacia Yurimaguas una barcaza repleta de pasajeros que chocó contra una embarcación de mercancías en medio de la densa neblina del amanecer.

La barcaza tenía autorización para transportar solo a 30 pasajeros, según el ministro.

No había chalecos salvavidas a bordo y se presume que algunas de las víctimas perecieron ahogadas pues varios de quienes iban a bordo no sabían nadar, de acuerdo con el testimonio de algunos sobrevivientes.

La capitanía de Yuimaguas precisó que la tragedia se produjo por una "colisión de la embarcación 'Ayachi' (que trasladaba a los pasajeros) y el Artefacto Fluvial 'Río Urubamba' en el río Huallaga".

Los pasajeros pertenecían a una comunidad religiosa que regresaba a Yurimaguas tras participar en una vigilia en un apartado caserío de la selva conocido como Santa María.

El pastor de la comunidad religiosa figura entre los fallecidos. En la embarcación siniestrada había familias enteras, según sus testimonios.

"Yo he perdido a mi esposa y a mi hijo", dijo resignado uno de los sobrevivientes a la prensa.