Los sistemas de abasto de agua en el país están ampliamente rebasados desde hace años
Fotografía: Coordinación General de Gestión del Territorio / Diseño: Alonso Vidal




Guadalajara, Jalisco.

Ante la crisis hídrica que enfrenta México desde hace varios años, algunas cuencas que abastecen deficientemente a grandes ciudades mexicanas se encuentran ante graves problemas derivados de las sequías de los últimos años, la dinámica demográfica y otras variantes regionales.

La menor disponibilidad de agua se encuentra actualmente en la megalópolis central; es decir, en el Valle de México, donde cada habitante dispone de 144 litros diarios, lo que origina la crisis del Sistema Cutzamala que abastece a 20 millones de habitantes desde hace 40 años, cuando se diseñó solamente para proporcionar agua a la mitad de esa población.

La encrucijada es “difícil e inevitable”, señaló el investigador del Instituto Interamericano del Agua, Carlos Delgado.

Para 2030 se anticipa un tope para este sistema, que tendrá que radicalizar el uso consciente del agua, desazolvar y rehabilitar fuentes subterráneas y controlar fugas, que como en buena parte de las ciudades mexicanas tiene un promedio de 30% a causa de la antigüedad de las tuberías.

Otro sistema hídrico en crisis es el de la Ciudad de Hermosillo, que al igual que la megalópolis, se auxilia desde hace varios a años de un sistema remoto de abastecimiento de líquido para poder sobrevivir como zona conurbada.

Se trata del Sistema Acueducto Independencia, que opera a la distancia más grande de México con un enorme tubo de 145 kilómetros que deseca el afluente del Río Yaqui, afectando gravemente a su población originaria.

El Estado de Puebla enfrenta crisis similares en varios municipios con cuencas cerradas con una calidad del agua muy deficiente, al igual que León, Guanajuato, donde el agotamiento de mantos, la demografía y la industria curtidora plantean escenarios poco optimistas.

A su vez, San Luis Potosí, Aguascalientes, Querétaro Hidalgo, Chihuahua y Zacatecas se encuentran en los primeros lugares del llamado Estrés Hídrico Nacional.

Redacción: José Díaz Betancourt