Sin “sana distancia” y algunos sin cubrebocas; la constante en la zona comercial de Obregón
Fotografía: Ignacio Pérez Vega - Archivo




Guadalajara, Jalisco. 

La calle Obregón lució llena de clientes a lo largo del domingo. La fila de autos doblaba por la calzada Independencia y generaba caos vial. La estación San Juan de Dios del Macrobús y la del Tren Ligero formaban hileras de personas que hacían imposible la “sana distancia”. Igual sucedía dentro del mercado San Juan de Dios.

La venta de juguetes es la que atrae a miles de compradores, muchos de ellos que llegan de municipios foráneos, como la señora Amelia Zedillo, quien vende en el fraccionamientos Los Cántaros, en Tlajomulco.

“-¿Qué vino a comprar? -juguetes para vender y para los niños de la familia. Hay muchísima gente, demasiada y los precios ahorita ya están más caros, porque tenemos mes y medio comprando y estaban más baratos. Hoy he visto demasiada, muchísima gente. Sí da miedo que haya tanta gente, pero tienes que salir a comprar las cosas”, expresó.

En algunas jugueterías, como en Lola’s Accesorios, sí tomaron medidas preventivas. Francisco Díaz, responsable del negocio, atendía a los clientes desde la puerta y únicamente dejaba pasar a pocas personas.

Hemos estado controlando el acceso y tomamos medidas preventivas. Hasta ahora todo bien. Los atendemos afuera y el que quiere entrar, le hacemos la revisión de la temperatura y les ponemos gel y solo una persona por familia. La gente ya tiene como una semana y media que llenó. Esta es la semana buena para lo que es el juguete”, refirió.

Algunos visitantes son incrédulos y no temen contagiarse, como la señora Griselda, del fraccionamiento Cedros, municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos.

“Venimos a comprar los regalos, juguetes para siete niños. Venimos a Obregón por los precios. Hay mucha gente. No tengo temor del covid, porque yo digo que no es cierto eso”, manifestó.

Los comerciantes colocaron filtros en algunas esquinas, sin embargo, muchos no se detienen a tomar gel, no traen el cubrebocas y se molestaban si se les señalaban, dijo la señora María Horta, quien estaba en uno de los filtros.

“Mucha gente no quiere que le pongamos gel. Mucha gente no quiere que le tomemos la temperatura. Mucha gente nos ignora, pasa de largo, pero es su responsabilidad. Nosotros ponemos de nuestra parte para que todos estemos bien, pero ya es responsabilidad de cada quien”, dijo.

Los filtros sanitarios en la calle Obregón, desde la calzada Independencia hasta Churubusco, operan de 10 de la mañana a 9 de la noche.


Ignacio Pérez Vega