Sí hubo cuotas pero llegaron los mejores: presidente del STJJ




Guadalajara, Jalisco.

Para el presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, Daniel Espinosa Licón, la forma en que se designaron el martes los nueve magistrados y magistradas en el Congreso del estado fue casi democrática, pues reconoció que hubo repartición de cuotas aunque con perfiles experimentados.

Estas declaraciones las dio luego de que siete de las nueve magistraturas se asignaran a perfiles cercanos a Movimiento Ciudadano y dos al PAN, entre ellos Adrián Talamantes, quien reconoció ser amigo personal del gobernador Enrique Alfaro, y Bogar Salazar, cuñado del diputado panista Gustavo Macías.

Al cuestionar al nuevo presidente del Supremo Tribunal sobre cómo logrará la independencia del Poder Judicial cuando el Legislativo sigue otorgando magistraturas con base en cuotas de partidos políticos, esto respondió.

"Podemos establecer que hubo cuotas, parece ser que es un proceso casi democrático porque es la misma forma en la que los países del mundo, Estados Unidos, cómo nombran a sus magistrados y ministros de la Corte, también en Europa, cómo se nombran, por cuotas, la cuota es una forma que nos lleva al consenso y el resultado debe ser el mejor perfil".

Así lo declaró durante un informe de la asociación Jalisco Cómo Vamos respecto al desempeño del Poder Judicial, donde académicos dieron a conocer que entre los principales problemas de este poder figura la corrupción, su dependencia tanto del Ejecutivo como del Legislativo que deberían ser sus pares, la dilación al impartir justicia a los ciudadanos, así como la precaria vocación de servicio de sus funcionarios y representantes, entre otros. Así se expresó Juan Carlos Guerrero, en representación de la UdeG.

"Un elemento adicional que no quiero dejar de lado es que efectivamente tenemos un Poder Judicial supeditado desafortunadamente a decisiones de otros poderes y de otros factores, sí es muy importante, desde mi punto de vista, desde el punto de vista de la Universidad, necesita más autonomía, más libertad, la posibilidad de no ser presa de los amagos institucionales en los temas presupuestarios".

El estudio ciudadano también arrojó como debilidad en el Poder Judicial falta de transparencia, limitados recursos materiales y humanos, resistencia a tener una renovación tecnológica, nepotismo, sistema arcaico que favorece la burocracia, brecha de género que sigue limitando el pleno ejercicio del poder a las mujeres, entre otros.