Guadalajara, Jalisco.

La Salud de la ciudad de toda la Zona Metropolitana de Guadalajara está ligada al Bosque La Primavera que ofrece servicios ambientales que no vemos pero disfrutamos todos los días todos los habitantes de la metrópoli. Así lo ilustra el investigador del ITESO, Héctor Castañón, en Territorio Reportaje de Canal 44 de esta semana:

“¿Qué significa para la ciudad todo esto, todas estas amenazas que progresivamente van afectando el estado de salud del bosque? Pues que afectan el estado de salud del entorno y por lo tanto de la ciudad. Afectan la regulación térmica, afectan la calidad del aire, afectan la presencia de polinizadores y alteran los flujos del agua. La Primavera juega un papel importantísimo en la provisión de servicios hidrológicos. En un diagnóstico que hicimos establecimos que Guadalajara nace con La Primavera debido a que la principal fuente, el principal flujo de agua nace de La Primavera y eso alimenta al Río San Juan de Dios”.

El investigador advierte por ello, que hay que poner atención como sociedad a las múltiples amenazas que enfrenta todos los días el bosque porque cada una de ellas significa una amenaza para nuestra propia salud:

“Hoy La Primavera está amenazada. Está amenazada de quedar como un parque intraurbano, y eso le cambia la configuración de área natural y la posibilidad de brindar servicios ambientales se reduce drásticamente. Hoy está amenazada legalmente, está amenazada en términos de desarrollo territorial, económicamente y también la falta de alternativa para la vivienda, está haciendo que crezcan los asentamientos informales al borde de La Primavera”.

Por su parte, el investigador de la UdeG, Arturo Curiel Ballesteros advierte que los servicios de salud que brinda el bosque La Primavera a la ciudad, tienen un impacto a nivel global:

“Sí me parece que La Primavera ha sido una historia de despojos. No solamente de la superficies, sino de los servicios y de la salud. A final de cuentas es un despojo de la salud de los habitantes de Guadalajara que son los que reciben los mayores beneficios, pero también, ahora que es un patrimonio mundial pues también hay una pérdida a nivel planetario cuando se daña a La Primavera”.

Así que dañar el bosque es dañar la salud del planeta y sí, también de forma tangible la salud de quienes viven en la ciudad y se benefician de La Primavera, y eso es una sabiduría ancestral, abunda Curiel Ballesteros:

“¿Cuánto le cuesta al Estado atender enfermos porque se ha reducido mucho su contacto con la naturaleza? Eso ya son preguntas que se han hecho en otros países y han resuelto que el sistema de salud ahora no sólo debe estar recomendando el uso de medicamentos sino que debe estar recomendando ir a áreas silvestres para que la gente se enferme menos y se medicalice menos. Y eso en términos financieros es un costo que se reduce de manera enorme para la gente y para el Estado”.

La historia y la lucha por la protección del bosque, además de lo que falta hacer es el tema de esta semana en Territorio Reportaje de Canal 44, con Agustín del Castillo.