Nueva York, Estados Unidos.

El director de la Policía de Nueva York, James O'Neill, renunció este lunes para pasar al sector privado y será sustituido por el jefe de detectives, Dermot Shea, un veterano con 28 años en ese departamento, informó el alcalde Bill de Blasio.

De Blasio confirmó la noticia, que ha ocupado desde primera hora del lunes los titulares de los medios de comunicación locales, en una conferencia de prensa en la que destacó el trabajo de O'Neill al reducir la tasa de crimen a niveles históricos.

"Llegué a este trabajo con una misión: la de luchar contra el crimen y mantener a todos a salvo", dijo O'Neill, que ocupa el cargo desde el 2016 y permanecerá hasta fines de noviembre al frente del Departamento de Policía más grande de EEUU.

El alcalde había reconocido poco antes en un tuit los logros de O'Neill, del que dijo "es el arquitecto" de la vigilancia policial en los vecindarios.

O'Neill "puede estar orgulloso del hecho de que el crimen en la ciudad de Nueva York hoy está en el nivel más bajo desde la década de 1950 ", dijo De Blasio en la conferencia.

El alcalde se ha enfrentado a la renuncia de dos jefes de Policía durante los siete años de mandato, y designó a O'Neill, de 61 años, tras la renuncia de Bill Bratton, que fue blanco de críticas por su política de "tolerancia cero".

O'Neill, con 36 años como policía, también fue objeto de críticas recientemente por la Asociación de Policías Benevolentes por haber despedido el pasado agosto al agente Daniel Pantaleo, quien causó la muerte del afroamericano Eric Garner en 2014 por haber usado una llave de estrangulamiento prohibida durante su arresto.

El aún jefe de la policía deja el cargo además en momentos en que el departamento se enfrenta a una crisis por el suicidio de varios policías.

De Blasio aseguró al presentar al nuevo jefe de la policía que "es uno de los mejores preparados que esta ciudad haya visto" y que bajo su liderazgo Nueva York seguirá "siendo la ciudad grande más segura de EEUU".

Shea, hijo de emigrantes irlandeses que dijo creció en un hogar humilde en Queens con cuatro hermanos en un apartamento de una habitación, destacó la importancia de mantener buenas relaciones con las diversas comunidades.

Destacó que comenzó su trabajo en 1991 -año en que se registraron en la ciudad más de 2,000 asesinatos- en las calles de Nueva York.

"No hay nada mejor que caminar y hablar con la gente", afirmó Shea, que dirigió dos precintos de policía en El Bronx, donde se registraron reducciones importantes en la violencia por armas.

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, y el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, destacaron la reducción de los delitos graves en la ciudad bajo el liderazgo de O'Neill y la mejora de las relaciones entre los agentes y las diversas comunidades en la ciudad.

"Le agradezco sus 36 años de servicio en Nueva York y espero una relación productiva con el nuevo jefe Dermot Shea", indicó James en un comunicado.

Mientras, Vance señaló que durante los pasados tres años O'Neill trabajó estrechamente con la fiscalía que dirige "para lograr nuestros objetivos compartidos de hacer que Manhattan sea más seguro y que nuestro sistema de justicia penal sea más efectivo y justo".