Guadalajara, Jalisco.

El uso del cubrebocas en el transporte público se relajó.

Cada vez, se observa a menos usuarios con el cubrebocas a bordo de las unidades, e incluso algunos conductores no acatan la obligación para protegerse y prevenir contagios por Covid-19.

En tres meses, la Secretaría de Transporte ha aplicado ya 1 mil 573 multas a los operadores de las unidades que no traen puesto el cubrebocas, desde el 18 de junio a la fecha y ha realizado 1 mil 750 apercibimientos a los conductores que no traen la careta.

El presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Javier Armenta Araiza, hizo una petición a la Secretaría de Transporte, para que sea más enérgica y obligue al uso del cubrebocas, en especial, a los pasajeros.

“Yo creo que sí se ha relajado porque no hay consecuencias para quienes incumplen. No bajan a nadie del camión por quitarse el cubrebocas. No sé si es mucho pedir que el chofer además de estar al pendiente de manejar, también esté al pendiente de que se cumpla esta regla. Me ha tocado presenciar algunos usuarios a quienes otra persona les exige y se enojan, pero es importante hacerlo”, precisó.

Otro tema que no se realiza a cabalidad es el de la limpieza con agua y cloro al interior de los camiones.

La exigencia es que los autobuses sean sanitizados desde el pasamanos y los tubos que se localizan en el ingreso y la bajada, así como los asientos.

Sin embargo, cada vez eso sucede con menos frecuencia, dijo Armenta Araiza.

“En las unidades, en los derroteros que no son Macrobús y Tren Ligero, observo poca higiene y se necesita. Es cierto que no vamos a alcanzar los niveles que había proyectado la UdeG, pero tampoco es momento de relajar las medidas y el transporte público, después de los hospitales, sigue siendo el lugar donde las personas más se contagian”, aseveró.

Los conductores se han resistido a usar las caretas, al señalar que les quita visibilidad, es muy molesto traerla durante las jornadas de ocho horas y más y los hace sudar más.