Recorte al Museo de Ciencias Ambientales atenta contra el derecho a una ciudad sana
Fotografía: UdeG




Guadalajara, Jalisco.

La decisión de reenviar el presupuesto que está etiquetado para el Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara (UdeG) es una decisión “arbitraria” que violenta derechos humanos, entre ellos el derecho a un medio ambiente sano, señaló el investigador del Centro Universitario de la Costa Sur (CU Costa Sur), Enrique Jardel Peláez.

“La existencia del Museo de Ciencias Ambientales tiene el propósito de ayudar a que todos entendamos esta cuestión fundamental de que la vida, el sustento y el bienestar de los seres humanos depende de nuestro entorno ecológico, del aire que respiramos, del agua que bebemos, de los suelos donde se producen nuestros alimentos, de los océanos”.

El académico del Departamento de Ecología y Recursos Naturales, quien es miembro del Consejo General Universitario de la UdeG, recalcó la importancia de contar con un espacio que eduque en el cuidado de los recursos naturales, principalmente en las ciudades, donde existe mayor dependencia de servicios ambientales, pero menos conciencia sobre su importancia.

“Difundir estas cuestiones a través de un museo es fundamental, particularmente importante en una ciudad como Guadalajara, que, desde el punto de vista ecológico, es un área de desastre. Es importante contar con un espacio de divulgación, de investigación, de educación, de vinculación con los problemas sociales, dedicado precisamente a las ciencias ambientales en la Región Occidente”.

Dijo que, “si quienes nos gobiernan pudieran visitar un museo con estas características, quizá entenderían por qué las decisiones que toman son absurdas y equivocadas”.


Gladiola Madera Martínez