“Reciclan” perfil en el Comité de Inversiones del Ipejal… ¡por tres sexenios!
Fotografía: Medios




Guadalajara, Jalisco.

En el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco administraciones van y vienen, y con ellas directivos e integrantes del consejo de inversión, pero hay quienes perduran, increíblemente algunos personajes y sobre todo asesores, han sobrevivido a los cambios y vaivenes políticos que alcanzan a ese organismo.

Con una ley reformada a modo por Oscar García Manzano, que luego fungiría como presidente del primer consejo de administración, durante el gobierno de Emilio González Márquez, a partir del año 2009, comenzó la danza de los negocios y de los millones.

Ignacio Novoa López fue invitado enseguida a la dirección de Pensiones ya como instituto; luego lo sustituyó dentro de esa misma administración Martín Mendoza López y terminó en el cargo Salvador Sánchez Guerrero.

Ya en la administración del priista Jorge Aristóteles Sandoval estuvo al frente de dicha dirección Fidel Armando Ramírez Casillas y este terminó al frente de la presidencia del consejo Francisco Ayón López.

Incluso en la actual administración que apenas lleva tres años ya ha habido dos directores: Iván Argüelles y actualmente Héctor Pizano.

Incluso en la representación de los trabajadores, que ocupa dos espacios, se han dado cambios. Permanece la de la sección 47 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Pero por ejemplo Juan Pelayo Ruelas, dirigente de la Federación de Sindicatos de Empleados al Servicio del Estado de Jalisco (FSESEJ), que llevaba décadas con la representación, fue revelado al perder filiaciones, por Juan José Hernández Rodríguez, Federación de Sindicatos Independientes de los Municipios y Organismos Públicos Descentralizados de Jalisco (Fesijal).

El propio consejo de Inversiones ha tenido renovación de algunos de sus integrantes, excepto otros que sobreviven a administraciones y colores. Quien aparece como asesor financiero, Juan Jaime Petersen Farah, contratado al menos desde octubre del 2010.

Queda claro entonces que no fue la mejor asesoría en inversiones y el capital se invirtió en áreas de alto riesgo.

“El organigrama rebasó al reglamento y cuando no tienes bien definidas las funciones de quienes participan y toman decisiones, se crea ese vacío legal y luego no les puedes implicar responsabilidad. Para mi es muy importante que ya haya un reglamento actualizado y que cada quien haga lo que le toca hacer qué hacer. Porque eso me define, en términos de auditoría, definir bien en mi plan de trabajo hacia donde dirijo la responsabilidad”.

Vamos a ver ahora hasta donde llegan las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción.