Guadalajara, Jalisco. 

José de Jesús Olivares es arquitecto de profesión, pero a decir de sí mismo, hace todo lo posible por llegar a ser pintor. Y con todo y su modestia tiene una prolífica carrera en las artes plásticas y su obra ha sido conocida a lo largo del país, por lo que el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara ha reservado un espacio para su serie Fragmentos, una muestra de 77 piezas entre pintura y escultura que representan un rompecabezas de distintas interpretaciones, un rompecabezas de la vida de José de Jesús Olivares.

"¿Por qué el título de Fragmentos? Porque son fragmentos de las cosas que he visto, de los espacios donde he vivido, los colores que han llamado la atención a lo largo de mi vida y que ahí quedan en el recuerdo y ahí están en las diferentes piezas de esta exposición”.  

Desde los colores fríos y sombríos que evocan a la grandeza de las ciudades, hasta los coloridos de los juguetes mexicanos, de la infancia, de los viajes, José de Jesús Olivares asegura que el espectador podrá apreciar al menos tres etapas definidas de su carrera en las artes, por lo que presenta Fragmentos como un espejo de su vida, al que invita al público a encontrarse también a través de su obra.

“Mi intención es crear cosas en lo posible, que sean agradables a la vista, que cada espectador que la vea disfrute al verlas y que también, si así sucede qué bueno, pueda despertar en ellos alguna emoción, pueda evocar también algún recuerdo, algún sentimiento, puedan descubrir que lo que ven puede ser parte también de su existencia”. 

Aunque lleva montada en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara cinco meses ya a la espera de la apertura al público, su autor detalla que esto le da un toque de misticismo a la serie pero que no lo desanima, al contrario, asegura que se abren nuevas maneras de acceder a Fragmentos, por lo que realizó un recorrido virtual a través de la página de Facebook del MUSA, donde pudieran ser parte los usuarios y que quedará registrado para la posteridad.