Guadalajara, Jalisco.

Ante la falta de diagnóstico por desconocimiento de una enfermedad que pueden sufrir las personas con obesidad, el Hospital Civil de Guadalajara y la Asociación Civil Una Sonrisa al Dolor realizan una investigación en torno a la poco conocida adiposis dolorosa, explica Aketzali Miroslaba Soto Martínez, una de las investigadoras.

“La investigación se titula "Adiposis dolorosa; descripción y prevalencia en un hospital de tercer nivel y una sociedad civil. Tiene como sede al Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde en los Servicios de Reumatología, Rayos X y Nutrición y a la asociación civil de pacientes reumáticos Una Sonrisa al Dolor. La adiposis dolorosa también llamada la enfermedad de Dercum, hoy por hoy es una condición no diagnosticada debido a la falta de conocimiento y caracterización de la misma. Entre lo poco que sabemos por la literatura es que afecta predominantemente a mujeres que cursan la perimenopausia y tienen sobre peso u obesidad. Así también puede tener otros padecimientos como la hipertensión, diabetes y la alteración en las grasas como hiper colesterolemia e hiper-trigliceridemia”.

Esta patología es una condición no diagnosticada que sufren más las mujeres, sobre todo en la quinta etapa de la vida. Pero cuál es el objetivo de esta investigación, explica la especialista.

“Nuestra investigación tiene como finalidad el describir adecuadamente esta enfermedad, sus características, la población que tiene más riesgo de padecerla y cómo diagnosticarla para así poder ofrecerle un tratamiento oportuno a los pacientes y una mejor calidad de vida. De lo poco que puedo compartirles ahora de lo encontrado en la investigación es que sí hemos encontrado el padecimiento en mujeres que se encuentran alrededor de la quinta década de la vida y la mayoría de ellas tiene obesidad”.

Otros de los síntomas que han logrado encontrar en las pacientes son debilidad, dolor muscular y articular, alteraciones del sueño, ansiedad y su principal característica son bolitas de grasa que duelen.

Aunque actualmente no existe un tratamiento específico, la paciente puede mejorar con tratamiento otorgado por un reumatólogo como antiinflamatorios y antineuríticos.