Quedaron a medias 30 casas para pobladores de Acasico, quienes serían desplazados
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Guadalajara, Jalisco. 

En el poblado de Acasico, municipio de Mexticacán, se presentó uno de los primeros juicios de amparo en contra de que tres localidades (Acasico, Temaca y Palmarejo) fueran inundadas por parte de la eventual operación de la Presa El Zapotillo.

Luis Villegas Ruiz, quien durante 27 años trabajó en restaurantes de Estados Unidos como cocinero, informó que su amparo sigue vigente. Por ello se mantiene en su domicilio, al igual que los 180 habitantes de Acasico, donde ya retirado, hoy funge como comisario del lugar.

En esa calidad, don Luis informó que cuando el Gobierno federal insistió en desalojar a Acasico, se intentó la reubicación del pueblo en un sitio llamado Nuevo Acasico, donde se construyeron 30 viviendas para alojar a las 30 familias del lugar.

Ese lugar hoy está en el abandono, las casas quedaron a medio construir, e incluso a los trabajadores de la construcción les adeudan más de 50 % del salario que ganaron durante un año de trabajo. De todo eso nadie rinde cuentas.

“Ha habido irregularidades porque la Constructora que está en el momento, se fue. No se supo cómo, ni por qué, la mera verdad y el municipio de Mexticacán tomó la responsabilidad del cuidado de la obra (de las casas) y despidieron a mucha gente. Hubo muchas quejas de los trabajadores que les quedaron debiendo algo de sus salarios a mucha gente”, relató.

Los 15 años en que se intentó convencer a los habitantes de Acasico de salir del lugar donde nacieron a cambio de irse a las nuevas viviendas, han estado plagadas de anomalías y excesos. La Fundación México Sustentable fue la encargada de hacer los contactos con los pobladores y se condujeron con malos tratos hacia los habitantes de Acasico, a quienes presionaron y los insultaban, por no aceptar salirse, explicó Manuel Villagómez Rodríguez, presidente de la Fundación Cuenca Lerma-Chapala-Santiago AC, quien ha apoyado a los nativos de Acasico.

“Esta Fundación (México Sustentable) recibió el dinero (del Gobierno federal), mucho dinero que le dieron para tumbar la iglesia de Flamacordis y se reconstruiría después. Esta Fundación era la encargada de desaparecer esta delegación de Acasico y hacer el nuevo poblado. por eso, esta Fundación actuaba como su fiera el gobierno; hacían lo que querían y además traían una ambición de dinero y esa fundación fue muy ingrata con ellos”, explicó.

Las irregularidades en Acasico incluyen que la Constructora que dejó a medias las 30 viviendas hasta saqueó la arena del río que pasa junto al pueblo, para venderla, refirió Luis Villegas.

“Nos traspalean el río para buscar bancos de arena, como en el periodo pasado, esos constructores no usaron la arena para aquí, la estaban revendiendo para afuera, explotándola para afuera. (Fue) Un saqueo”, señaló.

En Acasico habitan hoy 30 familias, cuando hace 15 años vivían ahí 118 familias. Ante la amenaza de la construcción de la presa El Zapotillo y de una eventual inundación del poblado, la mayoría optó por emigrar a Guadalajara, a Aguascalientes y a Estados Unidos.


Ignacio Pérez Vega