Un poderoso sismo sacude a Haití y deja al menos 304 muertos
Fotografía: Tamas Jean Pierre / AFP)




Puerto Príncipe, Haití.

Un terremoto de magnitud 7,2 sacudió Haití el sábado, dejando al menos 304 muertos y derrumbes de edificaciones en este país caribeño que aún no se recupera del devastador sismo de 2010, y que padece una severa crisis política y social.

El sismo, que hizo temblar las casas y obligó a la población a buscar protección, se produjo hacia las 08H30 locales (12H30 GMT) y tuvo su epicentro a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe, según del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

El terremoto dejó al menos 304 muertos, según un recuento divulgado a la noche por Jerry Chandler, director de protección civil, en una rueda de prensa.

Hospitales en las regiones más afectadas ya enfrentaban dificultades para proveer atención de emergencia y al menos tres centros de salud en las localidades de Pestel, Corailles y Roseaux estaban totalmente abarrotados de pacientes, según Chandler.

Christella Saint Hilaire, que vive cerca del epicentro, dijo a la AFP que "muchas casas están destruidas" y que "las réplicas siguen produciéndose".

"Las casas y los muros que las rodean se han derrumbado. El tejado de la catedral se derrumbó", aseguró por su parte Job Joseph, residente de la ciudad de Jeremie, en el extremo occidental de Haití.

Haití declaró el estado de emergencia en respuesta a la catástrofe y el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó ayuda "inmediata" para el país caribeño.

Países de América y Europa hicieron llegar su pesar y disposición a socorrer a Haití.

"Estoy entristecido por el sismo devastador" en Haití, afirmó el presidente Biden, y subrayó la implementación de "una respuesta inmediata" de ayuda

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo haber ordenado ayuda inmediata para Haití.

Y el canciller de Cuba, Bruno Rodriguez, dijo en Twitter que "desde temprano hoy nuestros colaboradores de la salud atienden a heridos, incluso fuera de las instalaciones hospitalarias afectadas por el sismo".

"Contáis con el apoyo de España para salir adelante tras este terrible suceso", dijo a los haitianos el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, en Twitter.

- Solidaridad, no pánico -

El gobierno de Haití declaró el estado de emergencia por un mes tras el desastre, dijo el primer ministro Ariel Henry, y llamó a la nación a "mostrar solidaridad" y no entrar en pánico.

La larga sacudida inicial se sintió en gran parte del Caribe, incluso en Santiago de Cuba (a unos 300 km de Saint-Louis-du-Sud), donde muchos residentes salieron de sus hogares, según Radio Rebelde.

El USGS emitió inicialmente una alerta de tsunami, previendo posibles olas de hasta tres metros a lo largo de la costa de Haití, pero poco después la levantó.

Los daños en la ciudad de Les Cayes parecen ser importantes, incluyendo el derrumbe de un hotel de varios pisos.

Los residentes compartieron imágenes en las redes sociales de las ruinas de edificios de hormigón, incluida una iglesia en la que aparentemente se estaba celebrando una ceremonia el sábado en la ciudad suroccidental de Les Anglais.

- Una tragedia tras otra -

Un terremoto de magnitud 7 en enero de 2010 dejó gran parte de Puerto Príncipe y las ciudades cercanas en ruinas polvorientas. Causó la muerte de más de 200.000 personas y dejó otras 300 mil heridas.

Más de un millón y medio de haitianos se quedaron sin hogar, dejando a las autoridades de la isla y a la comunidad humanitaria internacional ante un reto colosal en un país que carece de un registro de tierras y de códigos de construcción.

Ese terremoto destruyó cientos de miles de viviendas, al igual que edificios administrativos y escuelas, así como 60% del sistema sanitario de Haití.

La reconstrucción del principal hospital del país sigue incompleta, y las organizaciones no gubernamentales se han esforzado por suplir las numerosas deficiencias del Estado.

El terremoto se produce poco más de un mes después de que el presidente Jovenel Moise fue asesinado por un comando armado, lo que conmocionó a un país que lucha contra la pobreza, una creciente violencia de las bandas criminales y la pandemia de covid-19.

El juez de instrucción designado el lunes para dirigir la investigación judicial sobre el magnicidio de Moise anunció el viernes que abandonaba el caso.

La policía dice que ha detenido a 44 personas en relación con el asesinato, incluidos 12 policías haitianos, 18 colombianos que supuestamente formaban parte del comando, y dos estadounidenses de origen haitiano.